Deligne Ascención habla sobre los grandes retos para el sector público

Por revistamercado | diciembre 30, 2020

Deligne Ascención, actual ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, es ingeniero civil, que ha tenido experiencia en el sector público por cuanto fue subsecretario de Infraestructura Escolar durante la gestión de Milagros Ortiz Bosch al frente de la Secretaría de Estado de Educación. También fue director de Tránsito Urbano del Ayuntamiento del Distrito Nacional. Además, se desempeñó como director de la Unidad Ejecutora de Proyectos del Banco de Desarrollo del Estado de la República Federal de Alemania, KFW.

En su práctica profesional destaca como un reconocido constructor y consultor en el área privada. Desde su cartera de Estado el ing. Ascención ha asumido los mismos desafíos que el gobierno actual tiene en dinamizar los diferentes motores que mueven la economía nacional, es por ello por lo que su apuesta se sustenta en un amplio programa de acciones y ejecuciones que, como ha afirmado, serán un soporte de la transparencia, la continuidad en las medidas positivas y el fortalecimiento a la institucionalidad del organismo como ejes que normarán su gestión.

Como es bien sabido por todos, 2020 para la humanidad pasará a los registros de la historia como un año marcado por la pandemia del coronavirus, una enfermedad viral que surgiría en la ciudad china de Wuhan a finales de 2019 y se esparciría con gran facilidad en el resto de los países, infectando a millones de seres humanos y alcanzando en la actualidad una cifra que ronda un millón 500 mil defunciones, generando, a escala global el colapso del sistema sanitario.

Tras la declaratoria de pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 11 de marzo, otro de los efectos asociados a la pandemia fue que la economía mundial sufriría uno de los más bruscos deterioros que viviría en el presente siglo y solo comparable a las economías de posguerra del siglo precedente. En este contexto República Dominicana, además se vio inmersa en un proceso electoral, fruto del cual una nueva administración tomaría las riendas del Estado y más allá de las promesas de campaña debería asumir un reto en concreto, sacar adelante a la nación contra viento y marea.

En el discurso de posesión del actual Presidente de la República, economista Luis Abinader Corona, realizada el 16 de agosto pasado, anunció la construcción de la autopista del Ámbar, el desarrollo turístico de Pedernales, incluyendo una terminal aérea, y el puerto de Manzanillo, dentro de las obras de infraestructura a desarrollar en lo inmediato.

En el caso de la autopista del Ámbar, Deligne Ascención anuncia que será una vía de comunicación ágil y moderna, que permitiría llegar de Santiago a Puerto Plata en tan solo 25 minutos, y de Santo Domingo a Puerto Plata en dos horas, potenciando así no solo el flujo de transporte turístico con esta ciudad y puerto, sino de carga, lo cual incidirá de manera positiva en el desarrollo de esta región de la Costa Norte y el Cibao. De igual forma, el compromiso se orienta a un destino relegado al desarrollo, el Sur Profundo; la meta es el desarrollo turístico de la provincia de Pedernales.

Para lograr esta propuesta se ha planteado que en una visión integral se deberá construir no solo una red importante de hoteles de primer orden sino que la provincia dispondrá de su propio aeropuerto, para, de esta manera, garantizar un flujo constante de turistas hacia las 3,000 nuevas habitaciones vacacionales en varios hoteles que se proyecta construir. En lo concerniente al puerto de Manzanillo, el ministro de Obras Públicas asegura que es un tema prioritario no solo para la región Norte sino para todo el país el poder desarrollar la infraestructura de puertos y comunicaciones.

En tal sentido, el Puerto comercial de Manzanillo es una prioridad de Estado que permitirá dar salida a las exportaciones de banano y de las zonas francas de Santiago y la Línea Noroeste. Si bien estas tres obras se constituyen como el macro del accionar estatal para el desarrollo, el ministro Ascención ha sido enfático al afirmar que entre las prioridades de su gestión se encuentran también las acciones encaminadas a la terminación de obras prioritarias como hospitales, construcción de caminos vecinales, es decir, la realización de obras que tengan un mayor impacto en cada comunidad y región, lo que redundará en beneficio directo con el desarrollo de la economía, social, medio ambiente y el turismo.

Deligne Ascención mantiene una política clara y coherente desde el MOPC en la cual se refleja, sin duda, la experiencia de un hombre que sabe dirigir y proyectarse al cumplimiento de sus objetivos. En este sentido, propone que si algo ya funciona de manera adecuada se continuaría con ello. Por esta razón, anunció que durante su gestión se mantendrá la Asistencia Vial en las carreteras del país y será ampliado el radio de cobertura, para beneficiar a más personas que pudieran requerir de dicho servicio.

Está demás decir que el Estado tiene un enorme desafío por delante, po lo cual el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones asume el reto, que ya ha delineado el presidente de la República, con el cual se dará impulso a las alianza público-privadas para el correcto desarrollo de programas importantes; además, el nuevo Gobierno contará con la participación de técnicos calificados en cada área, por lo que brindará un enfoque distinto al accionar del Estado, mejorando y cambiando los programas que así se requieran.

Ascención ha anunciado también que se hará una revisión del contrato para la construcción de la autopista Juan Pablo Segundo, y de todos los acuerdos de construcciones de obras que involucren a Obras Públicas, para ver la posibilidad desde el punto de vista legal, de llegar a algún tipo de acuerdo, respetando la seguridad jurídica.

EL TRABAJO NO SE DETIENE

El ministro de Obras Públicas ha anunciado que, en enero de 2021, se iniciarán los trabajos de construcción de una avenida de circunvalación que conectará el municipio de Los Alcarrizos con la circunvalación Santo Domingo y la autopista Duarte, vía que aportará a descongestionar el tránsito vehicular en esa zona.

Dicha autovía tendrá una extensión aproximada de 8 kilómetros de longitud y 26 metros de ancho, y con un monto de inversión cercano a los 2 mil millones de pesos. Así mismo se ha puesto en conocimiento público que el MOPC tras un estudio de factibilidad ha dispuesto la construcción de dos nuevas estructuras que aportarán a aliviar el congestionado tráfico que se genera para cruzar uno de los cuatro puentes que comunican Santo Domingo Este (SDE) con el Distrito Nacional (DN). Dicho proyecto, fruto de una comisión conformada por varias instituciones, está realizando los estudios previos a un llamado a licitación para construir un puente que se ubicará entre los puentes Francisco del Rosario Sánchez (de La 17) y el Juan Bosch.

Otra obra que se hace urgente es la de la sustitución del puente flotante que, tras múltiples estudios, ha sido catalogado como un peligro debido a que su tiempo de vida útil ha concluido, por lo cual está a punto de colapsar, aparte de ser un dolor de cabeza por la gran cantidad de basura que se retiene en él.

La alternativa más factible que contemplan las autoridades del Ministerio de Obras Públicas es la de construir un puente basculante: fijo por ambos extremos sobre pilas (columnas), en las que se pueda levantar el tablero en su vano central en dos partes de manera vertical para permitir el transporte de embarcaciones.

Obras Públicas también tiene en carpeta de grandes construcciones por terminar como es el caso de las circunvalaciones de Navarrete y Baní, así como conectar la de Santo Domingo hasta Caucedo. Además, dar continuidad a la construcción de la carretara Hato Mayor-Sabana de la Mar y la turística entre Santiago y Puerto Plata.