En los viajes de su equipo vuela con sus compañeros del Juventus, pero cuando va con su familia o si se dirige a Portugal a cumplir una citación de su selección nacional o a cumplir un compromiso particular, Cristiano Ronaldo atraviesa los cielos en su Gulfstream G200, un aparato ideado para vuelos rápidos y con capacidad para diez pasajeros. Tiene un armario de notable tamaño para la ropa del famoso CR-7, además del equipamiento propio de un jet de lujo: Wi-Fi, teléfono, fax, horno eléctrico, microondas, nevera, sistema de entretenimiento, cama y baño de lujo.
Un Bugatti Veyron de dos millones de euros se autorregaló Ronaldo en el 2016, como premio por ganar la Eurocopa. El otro Bugatti en su parqueo es un Chiron, al que acompañan autos de las marcas Ferrari, Lamborghini y Rolls Royce.
El célebre delantero no es modesto. En colección de autos están las marcas soñadas: Bentley, Porsche, Audi, Ferrari, Maserati, Lamborghini y Mercedes. En su lista de lujos no se debe olvidar el yate Ascari PJ120 Spot de 40 metros de eslora, con capacidad para 10 personas y hasta cinco tripulantes.
¿Sus relojes? Tag Heuer. ¿Sus maletas? Hermés. En Europa dicen que después de cada victoria de Juventus con gol suyo, una tienda de lujo es el sitio donde va a celebrar. Y sin licor
