Es de alta relevancia el inicio del mercado de acciones en República Dominicana. No solo significa que para los inversionistas habrá una nueva opción hacia la cual encaminar sus recursos, sino que para el universo empresarial se abre un nuevo horizonte de financiación a gran escala.
El mercado dominicano de valores ha experimentado un enorme avance en los últimos diez años, pero la tarea pendiente seguía siendo la del mercado accionario.
Esa historia llegó a su fin. Una compañía de amplio prestigio en el mundo empresarial, con una solidez forjada en su centenaria gestión y fuerte posicionamiento de mercado hace la primera oferta pública de acciones y con ello marca un nuevo sendero para la actividad empresarial y para el mercado de capitales local.
César Iglesias es la compañía que está dando ese paso histórico: está lista para que sus acciones se negocien en la bolsa y su nómina de accionistas crezca exponencialmente.
La emisión será exitosa si se coloca en su totalidad, pero lo será aún más si atrae un número grande de inversionistas individuales que se conviertan en accionistas de una de las empresas más grandes del país.
El mercado accionario se consolidará si el ejemplo de César Iglesias es seguido por otras compañías. Ese es el nuevo reto que desde ahora debe autoimponerse el mercado: ganar nuevos emisores.
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