El año que está finalizando no fue nada fácil para el mercado de valores. Las circunstancias de aumento de la inflación y las consecuentes decisiones del Banco Central subiendo la tasa de interés de política monetaria, incidieron en un cambio de condiciones en el entorno financiero, resumidas en tasas altas y disminución de la liquidez.
Esas circunstancias y cómo se debieron acomodar a las mismas los participantes del mercado de valores son citadas por todos en nuestro informe de balance del año, en el que entrevistamos a los ejecutivos al comando de puestos de bolsa, administradoras de fondos de inversión y sociedades fiduciarias de oferta pública.
Este informe, tema central de nuestra edición de octavo aniversario, es un verdadero documento-memoria del año, que detalla las estrategias y realizaciones del sector, en el 2022, así como sus planes para el próximo año y sus sugerencias para que el país cuente con un mercado de valores más dinámico.
Un punto en que hay una coincidencia generalizada en las opiniones de los protagonistas de este informe es el de la trascendencia que tendrá el inicio del mercado accionario.
Resaltan no solo la importancia de que surja un nuevo instrumento de inversión, sino que subrayan su aporte como fuente de recursos para al desarrollo de proyectos empresariales de diverso orden.
Después de años de espera, el sueño del mercado de acciones se hizo realidad tras la aprobación de una ley que destrabó los obstáculos que lo frenaban y, como resultado de ese proceso, ya tenemos aprobada la primera emisión de acciones de oferta pública.
Lamentablemente, las condiciones del mercado no parecen ser muy favorables a una emisión en la actualidad. Empero, seguimos confiando en que las acciones de César Iglesias se empiecen a cotizar muy pronto, y el entorno bursátil viva el impacto de un instrumento que aún no conoce.
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