Amor, ¿cuáles son las hormonas y neurotransmisores encargadas de producirlo?

Por | febrero 14, 2023

Son varias las sustancias químicas que provocan que las personas sientan esas “maripositas”, y es que el amor se puede sentir de tantas formas diferentes, pero contrario a lo que detallan las poesías y las novelas románticas, el amor puede explicarse científicamente desde los procesos biológicos a partir de la generación de ciertas hormonas, neurotransmisores y procesos químicos que tienen lugar en el interior del cuerpo.

El amor es un sentimiento que se construye biológicamente en el cuerpo a partir de la generación de ciertas hormonas, neurotransmisores y procesos químicos.

Son siete las sustancias químicas que intervienen en el interior del ser humano cuando se está enamorado. Estos neurotransmisores están asociados a potentes sistemas de recompensa y por tal razón la persona se siente tan bien. A continuación, te detallamos cada etapa en la que actúan cada uno de estos neurotransmisores.

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Las hormonas y neurotransmisores responsables de producir el amor

Dopamina

Este neurotransmisor catalogado como la droga del amor es la encargada de provocar la felicidad que proporciona placer y relajación. Posee un potente sistema de recompensa y por eso crea la “necesidad” de estar con esa persona. Curiosamente también interviene en procesos de adicción a las drogas o al juego. Asimismo, numerosos estudios científicos sostienen que la dopamina podría estar relacionada con rasgos de la personalidad como la inseguridad, la cobardía o incluso el grado de extroversión.

Norepinefrina

Esta hormona y neurotransmisor se deriva de la dopamina y su aumento produce euforia con lo que aumenta el ritmo de las pulsaciones, energía excesiva insomnio y pérdida de apetito, aumenta la capacidad de recordar estímulos nuevos lo que explica que los amantes recuerden los más mínimos detalles, así como los momentos inolvidables de la relación.

Feniletilamina

Encargada de producir euforia, el apetito y oxitocina, que además de provocar las contracciones uterinas en el parto y producir leche, es la encargada de producir las sensaciones más intensas del enamoramiento. Es, además, un mensajero químico del deseo sexual.

Oxitocina

Relacionada directamente con el placer y el afecto, esta hormona ayuda al cerebro a sentir cariño por las personas conocidas, permitiendo sentir hacia ellos lo que no sentimos hacia los desconocidos. Durante las relaciones sexuales esta hormona se libera y actúa sobre los sistemas del cerebro relacionados con el refuerzo positivo, es decir, con el placer, incrementando la complicidad, afecto y confianza con la pareja. Influyen también en los celos.

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Endorfinas

Son las proteínas encargadas de la felicidad, capaces de inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor, además de actuar a nivel cerebral produciendo experiencias subjetivas. Según explican los expertos, esta hormona se segrega como respuesta al deporte, a las caricias o al sexo, además, produce una sensación de bienestar general y ayuda a controlar el comportamiento.

Acetilona, endovalium y gonadotropinas

Son la mezcla que más actúa en el ámbito del sexo y el deseo, la endovalium libera la imaginación y provoca fantasear con situaciones románticas o eróticas. Mientras que la vasopresina reafirma las relaciones y atenúa los sentimientos de pasión y lujuria para dar paso a un estado más estable y sosegado.

Serotonina

Es el neurotransmisor de la felicidad, fundamentalmente actúa sobre las emociones y el estado de ánimo. Cuando se experimenta felicidad y emociones de amor los niveles de serotonina se disparan.

La química del amor domina gran parte de nuestras acciones y conocer las señales neuroquímicas, por muy confusas que sean, pueden ayudarnos a manejar nuestras emociones. En conclusión, podríamos decir que el enamoramiento es un estado químico cerebral transitorio y pasajero, mientras que el amor es un sentimiento sólido, profundo y afianzado.