Se avecina el fin de semana de Semana Santa, muchos aprovechamos estos días libres como vacaciones con la familia, una escapada a la playa o estadía en un hotel; el lugar dónde disfrutes no es certero, sin embargo, la exposición al sol sí.
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Los síntomas de deshidratación suelen pasar desapercibidos, te ayudamos a identificar si tomas la cantidad de agua necesaria para tu cuerpo y pasos a seguir para evitar afectar tu salud.
De por sí, el funcionamiento del organismo implica pérdida constante de H2O; el cuerpo equilibra el agua corporal mediante un balance diario entre la entrada y salida del líquido, es decir, no dispone de reservas. El agua se consigue a través de líquidos ingeridos, la cantidad contenida en los alimentos, junto al agua de oxidación como consecuencia del metabolismo.
La clave es ingerir la misma cantidad (o mayor) para compensar el agua eliminada, su escasez en el cuerpo compromete la salud. Fallar en la reposición de este líquido pudiera provocar:
El consejo más sensato a seguir es ingerir entre 1,5 y 2 litros de agua al día, sin embargo debemos evitar cometer errores en el proceso (sí, es posible beber agua mal).
Tomar agua muy fría genera calor al organismo, por lo que en lugar de refrescar nuestro cuerpo, hace justo lo contrario; tampoco es recomendado beber más de cinco litros diarios porque puede causar intoxicación por agua causando la dilución de la sangre; evita ingerir demasiado rápido o cualquier tipo de H2O, pues el organismo estará muy ocupado deshaciéndose del líquido en el baño en vez de almacenar y absorber nutrientes importantes.
Por otro lado, podrías confirmar si estás hidratado correctamente a través del color de la orina, si es clara y ligera, vas por el camino indicado.
