Luego de culminar esta interesante edición corroboro una vez más que al igual que otros de los órganos que coexisten en nuestro cuerpo, debemos rendirle especial honor al corazón, por ser el motor de la vida misma. Pero más allá de lo romántico que a veces resulta, por verse vinculado con los sentimientos, hay que prestarle atención, atender sus señales, cuidarlo y, sobre todo, mantenerlo sano. Algunos nos damos cuenta temprano de esa tarea tan importante en nuestro diario vivir, pero otros pasamos por alto lo que se denomina salud cardiovascular. Siendo este el eje central de esta entrega, en la cual conté con la participación del eminente médico español, José Luis de la Serna, quien sin dudar atendió a mi llamado para ser mi entrevistado central a fin de ahondar en tan importante tema.
¿Qué tan necesario resulta mantener en valores positivos los latidos de nuestro corazón? La respuesta no tiene discusión, es nuestro deber establecer desde jovenes esquemas cotidianos de vida saludable. Pasados ya los 50 años de edad quizás pueda que por no llevar hábitos saludables terminemos pagando una factura con un monto muy alto, tan alto que pueda poner en riesgo nuestra propia existencia. Pretendo con esto, generar una reflexión sobre la importancia de prevenir las enfermedades cardiovasculares y seguir una actitud cardiosaludable como modo de vida y en el propio hogar.
Me sumo a la iniciativa de miles de profesionales de la salud que piden concienciar a la población mundial sobre la relevancia de prevenir, estar alerta frente a las enfermedades cardiovasculares, principal causa de muerte en el mundo, que de acuerdo con las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se cobran 18 millones de vidas cada año, unas 50,000 al día, según sus datos registrados en septiembre de 2021.
Resulta tan serio y quizás alarmante el escenario de la enfermedad cardiovascular (ECV), la cual incluye las enfermedades cardíacas y cerebrovasculares, que la misma podría ocasionar para el año 2030 hasta 23 millones de fallecidos. Aún así, estamos a tiempo, pues médicos y sanitarios recuerdan que un gran porcentaje de las muertes podrían evitarse con cambios en el día a día, con una alimentación saludable, un consumo bajo de sal, azúcar y grasas saturadas, evitando el tabaco y el alcohol y con un estilo de vida más activo.
Forme parte de esta suerte de campaña mundial y mantenga sano su corazón. Preserve su vida, viva al máximo pero con sumos cuidados. Gracias por acompañarnos en esta nueva edición que pone de relieve los temas de mayor interés que recorren el escenario sanitario a nivel global.
Normedy Gallardo
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