En los últimos diez años el tema de las olas de calor se ha vuelto muy popular debido a las alteraciones en la temperatura poco habituales y que han sido atribuidos al llamado Calentamiento Global, entendiéndose el mismo como la absorción de la energía solar por parte del globo terráqueo.
La Tierra al elevar su temperatura desprende calor a la atmósfera en forma de rayos infrarrojos, y parte de ese calor se retransmite a la superficie terrestre y el resultado es el recalentamiento de esta.
La mortalidad relacionada con el calor se ha identificado como uno de los extremos climáticos clave que representan un riesgo para la salud humana.
Por otro lado, el Efecto Invernadero, definido como la subida de la temperatura de la atmósfera que se produce como resultado de la concentración en la atmósfera de gases, principalmente dióxido de carbono, es un fenómeno natural y necesario para la Tierra, sin embargo, la actividad humana es responsable de emitir gases a la atmósfera de manera descontrolada, lo cual ha ocasionado un aumento excesivo de la temperatura, fomentando un calentamiento global.
Lo anteriormente expuesto es con el fin de entender las llamadas olas de calor, que son cuando se perciben temperaturas anormalmente altas durante varios días consecutivos, aunque ese fenómeno varía según las regiones del mundo. Mientras tanto, un pico de calor se caracteriza por un breve episodio, regularmente de 24 a 48 horas, durante el cual las temperaturas se elevan muy por encima de las normas estacionales.
Los picos de calor y mortalidad
Un estudio realizado por la Fundación para la Investigación del Clima (FIClima) titulado “Rápido aumento del riesgo de mortalidad relacionada con el calor”, publicado en Nature Communication, reveló que los picos de mortalidad en las llamadas olas de calor se han convertido en eventos más frecuentes de acuerdo al análisis probabilístico de datos de fallecimientos relacionados con altas temperaturas durante épocas de veranos entre el 2000 y 2020, y estos se convertirán en habituales en el futuro, aproximando la relación de mortalidad y eventos extremos por calor.
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La referida investigación tuvo como epicentro el cómo aumenta la mortalidad por efecto del calor como consecuencia de la temperatura extrema global media a pesar de que en la actualidad no se tiene certeza en qué medida el cambio climático aumentará la frecuencia de la temperatura en las temporadas de verano y su impacto negativo en la salud de las personas.
El calor extremo está asociado con impactos sustanciales en la salud humana.
El análisis probabilístico de los datos consistió en la combinación de relaciones empíricas de mortalidad por calor en 748 zonas de 47 países con datos de grandes conjuntos de modelos climáticos para identificar probables temporadas de verano pasadas y futuras de gran impacto en las personas. Esta investigación proyecta que los picos de mortalidad por calor podrían ocurrir con una probabilidad menor que los del 2020 que fue de 1 entre 10 y 20 años y con niveles de calentamiento de 1, 5º C o 2º C, en términos sencillos, un calentamiento de 2º C superior a la temperatura extrema de calor ya experimentada en el globo terráqueo podría triplicar los impactos de la mortalidad durante las estaciones de verano en la mayoría de los sitios analizados.
Medidas saludables durante olas de calor
En temporadas extremas de calor se debe tomar consciencia de que las altas temperaturas en el clima afectan la salud de las personas. Particularmente en picos de calor se pueden presentar los siguientes síntomas:
- Calambres: por pérdida de sales.
- Agotamiento: malestar, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, sed intensa.
- Deshidratación: decaimiento y sensación de postración.
- Golpe de calor: náuseas, vómitos, dolor de cabeza, piel caliente y enrojecida, aumento de la temperatura corporal por encima de 40°, inestabilidad al andar, mareos, pudiendo llegar a tener convulsiones y coma.
Si se encuentra en una localidad donde la temperatura ambiente es extremadamente alta, se recomienda tomar las siguientes medidas:
- Evite salir de casa durante las horas centrales del día (entre las 12 del mediodía y las 6 de la tarde).
- Beba más líquidos, sin esperar a tener sed. Sobre todo, agua y zumos de fruta ligeramente fríos.
- Evite comidas copiosas, tome verduras y frutas. Coma menos cantidad y más veces al día. No tome comidas calientes ni abuse de las bebidas alcohólicas.
- Reduzca la actividad física.
- Descanse con frecuencia a la sombra.
- Use ropa de tejidos naturales, ligera y holgada, de colores claros, sombrero, gafas de sol y cremas protectoras solares.
- Permanezca en espacios ventilados o acondicionados.
- Cuando esté en la casa, utilice las habitaciones más frescas.
En caso de estar cerca de una persona que padezca el llamado golpe de calor, debe llamar a emergencias, ubicarlo en un lugar a la sombra, quitarle ropa para airearle, si está consciente colóquele con la cabeza ligeramente elevada y ofrézcale abundante agua para beber, refrésquele con agua fría o hielo, sobre todo en la cara y axilas, no meterlo en la bañera para enfriarle, si está inconsciente colóquele con las piernas flexionadas y nunca le dé líquidos.
Por: William Coss.