Cuando el tratamiento de cáncer ha terminado, esto puede representar para millones de pacientes una luz al final del túnel y una oportunidad para empezar de nuevo. No obstante, a la vez puede generar preocupación pensar si el cáncer regresará.
Quienes han pasado por el tratamiento de cáncer probablemente se tomen un tiempo en asumir nuevos hábitos, y también en lidiar con cicatrices y todo el proceso de recuperación después de haberse sometido a múltiples tratamientos.
No se trata de volver a la normalidad, sino más bien de definir qué es lo normal a partir de ese momento. Y esto puede abarcar aspectos como saber lidiar con el miedo a la recurrencia, asegurar un seguimiento médico continuo, adoptar un nuevo estilo de vida y recuperar la confianza en sí misma.
Luego de que un tratamiento de cáncer termina, muchos tienen miedo de volver a padecer la enfermedad, una preocupación común. Existen diversas maneras de contrarrestar esta sensación, a través, por ejemplo, de mindfulness o atención plena. También se recomienda unirse a alguna red de apoyo para recibir respaldo de mujeres que hayan logrado superar la enfermedad, o participar de forma activa en redes de apoyo para aquellos que en la actualidad se enfrentan a esta condición.
Todas las personas sobrevivientes de cáncer deben someterse a seguimientos continuos para verificar cualquier posible cambio en su cuerpo. Esta rutina se realiza para detectar si el cáncer ha vuelto
al seno, el pecho u otras áreas cercanas (recurrencia) o determinar si ha vuelto y se ha expandido a otras partes del cuerpo (metástasis). También el seguimiento permite manejar síntomas de menopausia o andropausia, problemas vinculados a la medicación, cambios físicos, discutir formas de reducir el riesgo de la recurrencia y realizarse exámenes de rutina. De estos últimos, los más comunes comprenden pruebas físicas, mamografías, exámenes de los huesos y examen pélvico.
Simples hábitos pueden hacer la diferencia en la vida de cualquier persona que haya padecido cáncer. Llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicios o practicar algún deporte son recomendaciones que le permiten recuperar fuerzas y mantener un sistema inmunológico saludable. Visitar algún nutricionista puede servir de gran ayuda.
El hecho de superar el cáncer, una vez finalizado un tratamiento largo y complejo, muchas veces es, en palabras del cirujano oncoplástico Dr. Julio Sicard Cerda, motivo de alegría y motivación para las mujeres, pero también es muy probable que algunas caigan en un estado de tristeza y preocupación por la imagen que perciben de su cuerpo. La cirugía plástica reconstructiva de seno, no obstante, ha demostrado ser una herramienta eficaz para subsanar esta realidad.
Según Sicard Cerda, para 2017, el 80% de las reconstrucciones se hacen simultáneamente con la mastectomía y, como cualquier práctica médica, implican riesgos que pueden ser minimizados tanto por la paciente como por el cirujano. “Es importante recordar siempre a las pacientes que deben de estar en óptimas condiciones de salud física y mental antes de someterse a estas intervenciones. Entre el médico y la paciente debe existir una gran confianza y sinceridad para evitar cualquier inconveniente, sobre todo en cuanto a tratamientos o enfermedades pasadas se refiere”. (mhs)
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