Anandamida, el endocannabinoide natural producido por el cerebro humano podría ayudarnos a combatir el estrés y a superar experiencias traumáticas.
La planta cannabis sativa comúnmente conocida como marihuana, contiene más de 80 compuestos químicos conocidos como cannabinoides. Uno de ellos es el tetrahidrocannabinol (THC), el principal constituyente psicoactivo del cannabis, es decir, el ingrediente que altera la percepción y modifica el estado de ánimo. Otro es el cannabidiol (CBD), una sustancia con propiedades analgésicas que también se obtiene del cáñamo.
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Pero, ¿sabías que el cerebro también produce sus propios cannabinoides, denominados endocannabinoides?. Estos químicos, ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, interactúan con los receptores en el sistema nervioso y el periférico.
Los cannabinoides juegan un papel importante para muchas funciones neuronales, entre ellas el aprendizaje, la memoria, la emoción, el comportamiento adictivo, la alimentación y el metabolismo, el dolor y la neuroprotección. También inciden en la modulación de diversos procesos cardiovasculares e inmunológicos.
El estudio realizado por la Universidad de Leiden, Holanda, se centró en las propiedades de un endocannabinoide llamado anandamida, descubierta en 1992 y cuyo nombre proviene de la palabra sánscrita «ananda», que significa alegría, beatitud, felicidad suprema. Debido a los efectos y la relajación que genera la anandamida, fue denominada la molécula de la felicidad.
UNA INVESTIGACIÓN QUE DERRIBA PARADIGMAS. Según reseñó el portal nacionfarm.com, los investigadores decidieron inhibir la proteína NAPE-PLD que produce la anadamida en el cerebro con el objetivo de reducir los niveles de esta sustancia. Esto los ayudaría a entender más claramente cómo actúa y qué función cumple. Una vez que hallaron el inhibidor, se dieron a la tarea de optimizar la molécula. Finalmente, con la colaboración de la farmacéutica Roche, comprobaron que el compuesto podía traspasar la barrera hematoencefálica, es decir, que era capaz de pasar de la sangre al cerebro.
Tras obtener un resultado positivo, comenzaron las pruebas que determinarían el impacto del compuesto en el cerebro, utilizando ratones para los experimentos.
Dos años de investigación arrojaron que, aunque todavía es necesario realizar más estudios sobre el tema, la anandamida podría convertirse en un posible tratamiento para el estrés y la ansiedad. Este alentador descubrimiento fue publicado por la revista científica Nature Chemical Biology.
Los trastornos de ansiedad son problemas de salud mental que se relacionan con experimentar un exceso de ansiedad, miedo, nerviosismo, preocupación, o terror. Incluyen el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad generalizada, la agaraphobia, las fobias específicas, el trastorno de ansiedad social, el trastorno de estrés postraumático (TEPT), el trastorno obsesivo compulsivo y el trastorno de ansiedad por separación.
Los hallazgos sobre las propiedades terapéuticas de los endocannabinoides, con la anandamida, podrían paliar el sufrimiento de millones de personas en todo el mundo, cuya calidad de vida se ve deteriorada debido a estos trastornos. Según el Foro Económico Mundial, unas 275 millones de personas sufren de ansiedad, esto equivale a un 4% de la población mundial. Las cifras por país oscilan entre 2.5% y 6.5% y un 62% de quienes lo sufren son mujeres.
Luego de haber demostrado que la anandamida hace olvidar la ansiedad, los laboratorios farmacéuticos pueden enfocar su nuevo objetivo en este endocannabinoide. Una segunda fase incluye buscar moléculas que estimulen la producción de anandamida y otras que reduzca su degradación.
Además, la anandamida es de gran utilidad para nuestro organismo. Tiene un relevante papel a la hora de conservar la homeostasis corporal, influyendo y modulando la transmisión nerviosa e interactuando con múltiples sistemas y neurotransmisores. Generar una disminución de la sensación de dolor ante una lesión, teniendo un efecto analgésico. Disminuye la proliferación de células cancerosas, provocando la muerte de las mismas. Altera y modula la alimentación. Pequeñas cantidades estimulan la actividad sexual, mientras que dosis elevadas la inhiben. Tiene relevancia a la hora de generar la implantación del embrión en el epitelio del útero. Contribuye a la motivación y a la toma de decisiones, acelerándola y generando mayor capacidad de acción y reacción de cara a buscar soluciones. Además, está relacionada con la capacidad de aprendizaje y memoria.
AUMENTA LA ANANDAMIDA NATURALMENTE. Existen actividades que activan esta hormona que restablecerá tu salud emocional:
