De manera sorprendente, cuando alguien sonríe a carcajadas es casi imposible que no contagie a los que están a su alrededor, es allí donde se manifiesta la magia de la risa y el buen humor donde se enciende una chispa para alterar sentimientos, por ejemplo, de estar mal humorado a sentirse alegre.
En algún momento de la vida cotidiana, se ha tenido la experiencia de estar en una situación algo tensa, como por ejemplo al asistir a una consulta odontológica, ahora imagínese si en ese momento el doctor le cuenta un chiste, su emoción cambiaría y se sentiría más tranquilo. Entonces, la risa y el buen humor son herramientas potentes que de manera improvisada genera cambios en las personas.
Socialmente cualquier persona se siente agradable por el simple hecho de observar a otras sonreír, ya que esa actitud es una expresión de sensaciones positivas como la felicidad, comodidad, alegría y que de manera casi inmediata ocasiona que los presentes experimenten sensaciones similares.
El sentido del humor es la forma en que ciertas personas tienen una facilidad de exponer una actitud positiva, alegre, que cae bien y divertida en una gran variedad de ocasiones de la vida diaria, y esa actitud también se le conoce como “buen humor”.
Entonces, el simple hecho de que un individuo mantenga un buen sentido del humor le ocasionará diversos beneficios, y aunque parezca paradójico, uno es la manifestación de la risa, así es, sonreír ya es una ganancia para la salud física y mental.
Físicamente una carcajada estimula más de 300 músculos en todo el cuerpo, hay estudios que afirman que reírse durante 5 minutos proporciona los mismos resultados que realizar unos 45 minutos de entrenamiento caridopulmonar, debido a que el activar el diafragma y la caja toráxica se activa el organismo, incentivando el aumento del ritmo cardíaco y el metabolismo.
Asimismo, la risa es un ejercicio excelente para los pulmones, ya que la respiración se acelera y al momento de una persona estar riéndose tienden a aspirar más profundo en períodos mucho más cortos. Por otro lado, el aumento del ritmo cardíaco y la aceleración de la respiración, la sangre circula por el organismo con mayor fuerza, fortaleciendo el corazón, músculo que desarrolla la capacidad de tomar mayor cantidad de oxígeno de los pulmones para nutrir a la sangre, y esto conlleva al cuerpo liberar toxinas con más velocidad, contribuyendo a restaurar los tejidos, las células del cuerpo y al final se convierte en mejor salud.
Desde la perspectiva psicológica, la risa ocasiona en las personas que manifiesten emociones positivas, las cuales dispara su autoestima y facilita el proceso de socialización. Todo ello es porque desaparecen las preocupaciones y los pensamientos negativos. Cuando el buen humor, la alegría y las buenas experiencias en el entorno social son protagonistas en una persona, éstos crean nuevas relaciones interpersonales y también fortalecen los vínculos emocionales ya establecidos con otras personas.
Además de la serotonina, endorfina y dopamina, hormonas que brindan sensaciones de bienestar y placer, la risa también origina que se libere mayor cantidad de catecolamina, el cual es un neurotransmisor que contribuye a mejorar el funcionamiento del cerebro, particularmente el aspecto cognitivo, pues beneficia la agilidad mental y la memoria, lo que ayuda a que los individuos mejoren en el ámbito académico o laboral.
Así que no deje de sonreír y se sentirá mejor por dentro, por fuera, adoptará una perspectiva optimista, bloqueará los malos pensamientos y se desprenderá del estrés, la ansiedad y la depresión.
