Enjaulando al animal social: los efectos del covid-19 en las emociones

Por Karime Rivas | abril 8, 2021

Desde que la ciudad de Wuhan, China anunció una extraña neumonía que se contagiaba con gran rapidez, todos nos hemos visto obligados a vivir bajo alguna restricción relacionada con la pandemia.

Algunos países han optado por el cierre nacional estricto, mientras que otros países como Taiwan han optado sólo por cierres fronterizos y cuarentena obligatoria para la llegada de extranjeros. En lo único que el mundo entero coincidió por instrucciones directas de la OMS, fue en el distanciamiento social. El gran disparador de la segunda pandemia que resquebrajó la salud mental de un gran porcentaje de personas.

La segunda pandemia 

Ahora investigadores de todas partes se están enfocando en el impacto específico que el encierro, la cuarentena y el aislamiento podrían tener en nuestra salud mental. La cuarentena es una serie de medidas con restricciones de carácter social principalmente.

Mirar las pandemias pasadas puede ayudarnos a comprender la actual. Una revisión académica reciente examinó estudios de personas que habían sido puestas en cuarentena como resultado de otros brotes como Ébola, el SARS y la gripe porcina. La revisión concluyó que la cuarentena sí tiene efectos psicológicos nocivos.

Miedo y ansiedad son algunos de los efectos secundarios, que pueden aumentar debido a las preocupaciones sobre contraer o transmitir el virus, y las preocupaciones sobre la salud, los efectos sociales y económicos de la pandemia. La ira no se escapa al cuadro de emocionalidades que pueden manifestarse durante el encierro.

A largo plazo de la cuarentena, las personas pueden llegar a desarrollar posteriormente una reacción de estrés postraumático, que puede manifestarse con agotamiento, bajo estado de ánimo e irritabilidad. 

Aislamiento total o parcial 

Para el estudio de los efectos del aislamiento total o parcial se tomaron en cuenta los datos de la pandemia de covid-19 en sí. Italia es un ejemplo magnífico de los efectos que un bloqueo extenso puede llegar a tener. La gravedad con la que fue azotada la población hizo que más de un tercio del público en general experimentara una angustia psicológica significativa durante el segundo mes de restricciones.

De marzo a julio del 2020, se estuvo analizando adultos del Reino Unido que se encontraban bajo uno de los tres tipos de restricciones y se consiguió mayores alteraciones en aquellos que vivían en un encierro parcial, que aquellos que vivían en un encierro total.

El cambio de mentalidad 

Las restricciones de covid-19 aumentan los temores de las personas sobre la salud y la seguridad, así como las consecuencias financieras y sociales. No importando en lo absoluto el tipo de confinamiento al que esté sometido, estas emociones parecen haberse quedado grabadas en la mente del colectivo.

Los humanos somos grandes animales sociales. Nuestros cerebros se han desarrollado para adoptar el contacto social y desarrollar habilidades que nos han ayudado a sobrevivir y prosperar. Estas habilidades incluyen el lenguaje, la resolución de problemas y la planificación, así como la empatía y el cuidado de los demás.

El aislamiento social rompe muchas de estas formas de comunicación e interacciones, que son clave para formar fuertes lazos sociales. Un años después, aún nos falta mucho para entender por completo las consecuencias psicológicas del covid-19. Pero averiguar cómo afectan a nuestro animal social las diferentes restricciones de la pandemia, es un punto importante para comenzar mientras buscamos la salida a esta pandemia.

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