Ensayos clínicos muestran nuevas vías para combatir la obesidad mediante tres fármacos

Por | junio 15, 2023

Los expertos enfatizan que la reducción de la obesidad sostenible y saludable se logra mejor mediante un enfoque integral que incluya cambios en el estilo de vida, como una alimentación saludable y equilibrada, actividad física regular y manejo del estrés. Pero con la llegada de los “medicamentos milagrosos para adelgazar”, la mayoría de estas previsiones han quedado en segundo plano.

Según explica Wesley Dudgeon profesor y decano interino de la Facultad de Ciencias de la Salud, College of Charleston, existen “tres tratamientos en particular, vendidos bajo las marcas Wegovy, Ozempic y Mounjaro, que han mostrado efectos notables en el adelgazamiento en ensayos clínicos”.

A nivel mundial, más de 650 millones de personas son obesas y más de 4.000 millones de personas en el mundo, equivalente al 51 % de la población global, sufrirán peso excesivo en 2035.

Conexión entre diabetes y obesidad impulsa nuevos tratamientos para perder masa corporal

Estas son condiciones estrechamente relacionadas, tanto que algunos expertos ahora llaman a las dos condiciones “diabesidad”. Esta delgada relación que guardan ambas condiciones llevó a las compañías farmacéuticas a buscar nuevos tratamientos para la reducción de tejido adiposo. Tanto así que, dos de estos fármacos, el Ozempic y Mounjaro están aprobados por la FDA para el tratamiento de la diabetes tipo 2, pero durante los ensayos clínicos, las compañías farmacéuticas reconocieron el potencial de estos compuestos como una herramienta para quemar grasa.

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Otro punto clave que ha llevado a estas sustancias farmacéuticas al éxito es como crean compuestos que imitan la hormona llamada péptido 1, similar al glucagón (GLP-1), que regula los niveles de azúcar en sangre y ralentiza la velocidad a la que los alimentos abandonan el estómago, lo que hace que las personas se sientan saciadas durante más tiempo.

Justamente ha sido la finalidad del medicamento novedoso Mounjaro que actúa como una semaglutida, estimulando el GLP-1 y que también imita la hormona polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa. Esta acción de doble hormona funciona no solo para reducir los niveles de azúcar en la sangre y aumentar la sensibilidad a la insulina, sino que también ralentiza el sistema digestivo y disminuye el apetito, según detalla un artículo publicado en el portal The Conversation.

Un estudio de 2021 expuso que las inyecciones de Wegovy una vez por semana en el transcurso de 68 semanas mostraron una disminución corporal de aproximadamente el 15 %.

Dudgeon considera que, si bien estos tratamientos son prometedores, no son medicamentos maravillosos. “En mi opinión, merecen mucha más investigación antes de que se conviertan en la base de un nuevo protocolo de control de peso”.

Una opción efectiva a corto plazo con rendimientos exitosos para la obesidad

Científicos han analizado el uso de tratamientos con semaglutida en personas con obesidad mórbida, que incluyó a más de 4.000 pacientes. Más del 80 % de los participantes perdieron más del 5 % de su masa corporal y los efectos secundarios más comunes fueron náuseas, diarrea, vómitos y estreñimiento.

Otro ensayo realizado a principio de este año por la compañía farmacéutica Eli Lilly, mostró los resultados sorprendentes del segundo ensayo clínico de fase 3 de Mounjaro, donde alrededor de 938 adultos obesos o con adiposidad con diabetes tipo 2 perdieron más de 34 libras, o aproximadamente el 15 % de su masa física, sin un programa de acondicionamiento físico y nutrición requerido.

En la actualidad, muchos especialistas en el área sugieren a sus pacientes la utilización de estas fórmulas medicinales como medio principal para abordar la adiposidad. Igualmente, los investigadores también están comenzando a comprender qué sucede cuando se deja de usar estas nuevas medicinas para bajar masa corporal.

Aun así, Dudgeon explica que los agentes curativos para adelgazar son necesarios recomendarlos para su utilización a corto plazo, como complemento de un programa de pérdida de peso que incluya también cambios en el estilo de vida.

“Aunque son bastantes efectivos, estos fármacos no se consideran una solución a largo plazo y generalmente se utilizan en casos de gordura significativa, con riesgos para la salud”