La Organización Mundial de Salud (OMS) lanza un mensaje optimista. El final de la pesadilla de la covid-19, que ha golpeado con crueldad a todo el planeta desde 2020, podría llegar pronto. «Nunca ha estado tan cerca», asegura su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Aún no estamos allí, pero el fin de la pandemia está a la vista». Unas palabras que llegan al calor de las cifras de la semana pasada, cuando se registró el menor número de fallecidos por el virus desde marzo de 2020.
Sin embargo, la OMS apunta que no es momento de bajar la guardia. Ghebreyesus pidió que no se frenen por ello los esfuerzos. «Un corredor de maratón no se para cuando comienza a ver la línea de meta», explicó. Si el mundo se detuviese antes de terminar la carrera correría «el riesgo de más variantes del coronavirus, más muertes, más problemas y mayor incertidumbre». Por ello, la OMS insiste en invertir en vacunación a grupos de riesgo y pruebas de laboratorio para controlar posibles variantes.
Las palabras de Ghebreyesus coinciden en el tiempo con la publicación de un informe de The Lancet, que fija en 17.1 millones las vidas que ha costado la pandemia de la covid-19. El estudio va más allá y apunta a que muchas de estas muertes podrían haberse evitado. Según The Lancet, durante los dos primeros años de pandemia, la mayoría de los gobiernos no estaban preparados, fueron lentos y prestaron poca atención a los más vulnerables. El documento ha sido elaborado por 28 expertos internacionales en campos como políticas públicas, gobernanza, epidemiología, vacunación, economía, finanzas internacionales, sostenibilidad y salud mental.
«Es el momento de emprender una acción colectiva que promueva la salud pública y el desarrollo sostenible, que aborde las desigualdades sanitarias mundiales», señala Jeffrey Sachs, presidente de la comisión que ha elaborado el informe. Enfocándose en la prevención de futuras pandemias, el texto señala un aspecto indispensable: una cooperación internacional que gire en torno a una Organización Mundial de la Salud (OMS) «reformada y reforzada». También ve imprescindibles las inversiones que refuercen los sistemas sanitarios y pongan especial atención a los más vulnerables.
El informe pone en valor la cooperación internacional que permitió la creación de vacunas en un tiempo récord. Sin embargo, cree que hubo fallos en cuestiones como una tardía declaración de la pandemia por parte de la OMS, o la falta de trabajo en equipo para financiar vacunas o material de protección para sanitarios en los países más necesitados.
El informe apunta que el camino para afrontar el futuro con mayor resistencia y preparación para por invertir en el refuerzo de los sistemas sanitarios de los países en desarrollo. Los expertos ponen cifras a esta afirmación: US$60 mil millones al año. Equivale al 0.1% del PIB de los países de renta alta.
Con información de EFE
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