Es una de las tecnologías más avanzadas para la lucha contra el envejecimiento de la piel, tensado cutáneo, celulitis y reducción de la circunferencia siendo al mismo tiempo el tratamiento no quirúrgico de la flacidez corporal y facial mediante la focalización selectiva de la energía ultrasónica.
El tratamiento HIFU consiste en la aplicación de un haz de ultrasonido de alta frecuencia y alta energía para producir destrucción celular o ‘necrosis’ de las células mediante elevación de la temperatura ‘ablación térmica’. Con la particularidad de que los tejidos cercanos no quedan afectados, pues se trata de una técnica no invasiva con grandes ventajas para los pacientes.
Dicho tratamiento se presenta como una alternativa eficaz a procedimientos quirúrgicos, no invasivo, sin incisiones en la piel, con resultados inmediatos y a largo plazo en procesos de rejuvenecimiento y tensado cutáneo.
En tal sentido, los candidatos para el HIFU son personas que su piel tiene un aspecto “relajado” hasta el punto de verla y sentirla, menos firme. Así como, flacidez en la zona de los párpados, también personas de 30 años en adelante que tengan de leve a moderada laxitud de la piel.
Al igual que, personas jóvenes que quieren mantener el tejido saludable, y los que buscan prolongar los efectos de la cirugía. Al respecto la Directora del Centro Shaanti Salud y Belleza Dra. Evelyn Fonseca señala que, “como en todas las terapias en las que interviene algún tipo de aparatología, hay variedad de casas comerciales que fabrican aparatos. Por lo cual, los especialistas estamos en la obligación de prepararnos y foguearnos para ofrecerle a nuestros pacientes lo mejor. En el caso del HIFU, antes que en mis pacientes yo lo estuve probando en mí, y en mi investigación encontré una marca con la que obtengo los resultados deseados, junto a un tratamiento con efectos que sorprenden cada día más, en especial en la cara, la papada, el abdomen, los muslos y los brazos’’.
En cuanto a la duración del tratamiento con ondas HIFU, la especialista aclaró que va a depender de la zona que se desee tratar, pero lo normal es que cada sesión dure entre 45 y 60 minutos.
Después de este tiempo, el paciente puede volver a su vida cotidiana con plena normalidad. En algunos casos aparece un enrojecimiento de la piel en la zona tratada, pero este efecto desaparece pasadas unas horas. (dr)
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