Simples cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mantenerse saludable y reforzar la inmunidad. Durante la nueva pandemia de coronavirus, es importante incorporar hábitos de estilo de vida positivos que ayuden a estar saludable y estimular el sistema inmunológico, el complejo sistema del cuerpo que combate las infecciones y enfermedades.
Si bien no existe una píldora mágica para mejorar la función inmune, un estilo de vida saludable en su conjunto es la mejor defensa, según el Dr. Michael Ford, internista de atención primaria en NewYork-Presbyterian Medical Group Hudson Valley y profesor asistente de medicina en Weill Cornell Medicine, “nuestra genética representa aproximadamente la mitad de lo bien que funciona nuestro sistema inmunológico, pero la otra mitad está muy influenciada por nuestros hábitos cotidianos. Así que hay mucho margen de mejora”, asegura el especialista.
Dejar de fumar
Ford explica que el Covid-19 es una nueva enfermedad respiratoria que puede dañar el revestimiento de los alvéolos en los pulmones. En casos severos, esta enfernedad afecta la respiración, y los pacientes pueden incluso necesitar asistencia respiratoria. Y las personas con enfermedad pulmonar son más vulnerables. Si es fumador y necesita una razón para dejar de fumar, deje que esta pandemia sea su razón.
Dormir suficiente
Al dormir es cuando sucede la magia. Es cuando todo el sistema del cuerpo se revitaliza.
Los científicos aún están descubriendo todas las formas en que el sueño mejora nuestra salud, pero el ciclo de sueño REM (movimiento rápido de los ojos) es particularmente importante, por ello se alienta a las personas a aspirar a dormir de seis a ocho horas por noche y a practicar una buena higiene del sueño.
Reducir el estrés
El cortisol, la hormona del estrés, reduce la actividad del sistema inmune. El estrés también puede afectar nuestro sueño. Cuando estás ansioso y estás cambiando las cosas en tu mente y no puedes dejar de pensar en ellas, tu sueño se verá afectado negativamente por eso. Lo mismo ocurre con los hábitos alimenticios. Cuando estamos estresados, es más probable que tomemos malas decisiones, como comer alimentos poco saludables, que pueden tener un efecto dominó en nuestra salud en general.
Hacer ejercicios regularmente
El ejercicio aeróbico se ha relacionado con un sistema inmunitario más efectivo, sin mencionar que reduce el estrés y alivia la depresión.
Una dieta basada en plantas
Comer una dieta equilibrada, como la dieta mediterránea, repleta de verduras, carnes magras y grasas saludables es otra forma en que las personas pueden mejorar su sistema inmunológico. Una dieta basada en plantas tiene datos similares detrás en términos de prevención de infecciones.
Ser escéptico de los suplementos
Si bien hay afirmaciones de que ciertas vitaminas y suplementos como la vitamina D, el zinc y el elderberry (baya del saúco) pueden mejorar la función inmune, el Dr. Ford dice que no hay evidencia suficiente de que ayuden. Un estudio determinó que de 44 suplementos herbales probados, 30 tenían sustituciones de productos y solo dos de 12 tenían productos sin ninguna sustitución. Un gran porcentaje utilizó ingredientes de relleno y otras sustituciones de productos que contenían alérgenos.
No excederse con el alcohol.
Si bien puede ser tentador disfrutar de unos cuantos tragos, más de lo que normalmente disfrutarías mientras pasas tiempo en casa, el exceso de alcohol podría poner en peligro tu salud inmunológica. Se debe consumir con moderación: hasta una bebida por día para las mujeres y dos bebidas por día para los hombres.
