La macroglosia consiste básicamente en tener una lengua más gruesa y larga de lo normal, ocupando demasiado espacio en el interior de la boca. Este aumento afecta la estructura craneofacial y sus funciones, causando un deterioro en la calidad de vida de quien la padece.
Es un trastorno lingual congénito, aunque no siempre se origina a consecuencia de causas genéticas. La macroglosia puede aparecer como inferencia de otra enfermedad o síndrome, como ocurre en el caso de los niños con síndrome de Down (SD) y síndrome de Beckwith Wiedemann (SBW).
La magnitud de los efectos de esta dolencia depende directamente de lo grande que sea el tamaño de la lengua, ya que esta puede variar en cada paciente.
La macroglosia verdadera se debe a una afección en la lengua o alguna enfermedad sistémica que alteran la estructura de este órgano, causando un aumento de su tamaño. Puede presentarse de dos formas: macroglosia congénita (se nace con ella) o adquirida. Esta rara vez se presenta de manera aislada, ya que suele estar asociada a otra afección.
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En casos de macroglosia relativa las terapias neuromotoras son la opción de tratamiento idónea para mejorar el control de la lengua y reducir a su vez los aspectos negativos de esta afección como la sialorrea, resequedad y respiración bucal. En esta alteración el tamaño de la lengua es normal, sin embargo, se presenta una anormalidad en el tamaño de las estructuras de la cavidad oral o alguna deficiencia en las funciones neuromusculares que dificultan el funcionamiento normal de la lengua.
El tratamiento idóneo dependerá de las causas y debe ser multidisciplinar, para evitar complicaciones en otras estructuras
Los signos y síntomas más frecuentes son: alteraciones del lenguaje y problemas de fonación, interferencia durante la masticación (deglución atípica) y dificultad para respirar apropiadamente.
El tratamiento idóneo para este trastorno dependerá directamente de la causa de su aparición, y siempre debe hacerse de forma multidisciplinaria para evitar las complicaciones que puedan alterar otras estructuras anatómicas y sus funciones.
En muchos casos, el aumento de tamaño de la lengua se resuelve espontáneamente. En caso de macroglosia leve o moderada se debe indicar terapia orofacial, ayuda por parte del logopeda y antiinflamatorios si el aumento de tamaño se debe a una inflamación en la lengua.
Un estudio, pionero a nivel mundial, realizado por profesionales del Hospital Universitario La Paz y de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) de la Comunidad de Madrid, reveló un nuevo síntoma relacionado a la covid-19. Consiste en un aumento del tamaño de la lengua denominado “lengua de vaca” y otras lesiones linguales como una depapilación en parches, es decir, zonas de la lengua más lisas y que se asocian en muchas ocasiones a la pérdida del gusto.
La investigación liderada, revela que durante la primera ola de la pandemia que atendieron a los pacientes del Hospital de la Comunidad de Madrid en IFEMA, determinaron que el 25% de los enfermos por la covid-19 presentaron alteraciones en la lengua y boca, y hasta el 40% en palmas y plantas.
Las observaciones indican que la cavidad oral “se puede alterar por la enfermedad. El edema lingual con papilitis lingual transitoria en forma de U o la glositis con depapilación en parches son signos muy característicos, al igual que la sensación de ardor en la cavidad oral. Todos pueden ser signos clave para un diagnóstico precoz de este padecimiento”.
(CP)
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