La narcolepsia es un trastorno neurológico crónico causado por la incapacidad cerebral de regular con normalidad los ciclos de sueño y despertar. Las personas que padecen narcolepsia sienten somnolencia durante el día y tienen dificultades para mantenerse despiertos durante períodos largos.
Según el portal lavanguardia.com. quien padece narcolepsia puede quedarse dormido durante segundos o minutos de forma involuntaria en cualquier momento del día. No importa que estén hablando o trabajando. Es muy peligroso que les ocurra mientras conducen o manejan algún tipo de maquinaria. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres y los síntomas pueden aparecer por primera vez entre los 15 y los 30 años.
Otros de los posibles signos de la narcolepsia es la cataplejía: pérdida repentina del tono muscular. Pero quizás uno de los signos más recurrentes de esta condición, es la parálisis del sueño: una incapacidad temporal para moverse o hablar mientras la persona se va quedando dormida. También puede ocurrir al despertar. Estos episodios suelen ser breves, duran unos segundos o minutos, pero provocan miedo.
Es probable que la persona sea consciente del trastorno y no tenga problema para recordarlo después, aún si no tiene control sobre lo que sucede. La persona que se encuentra bajo esta parálisis está cognitivamente despierta, pero experimenta una sensación de paralización de toda la musculatura involuntaria, excepto los ojos y el diafragma respiratorio. También es característica la paralización de la laringe, lo cual imposibilita el habla, reporta efesalud.com.
La parálisis del sueño no implica ningún riesgo para la salud. Sin embargo, la persona suele asustarse y sentir angustia. Una vez pasado el episodio, la parálisis cederá sin consecuencias. La narcolepsia y la parálisis del sueño no tienen cura pero sí prevención. Existen una serie de recomendaciones sobre el estilo de vida, como mantener un horario regular de sueño, dormir por lo menos 7 horas diarias, evitar los fármacos que influyen en el sueño REM (como los antidepresivos), evitar el alcohol, la cafeína y la teína varias horas antes de acostarse, no fumar y realizar ejercicio diario.