El aprendizaje de la gestión emocional es una aventura emocionante, pero no sencilla. La técnica para adaptar nuestro cerebro a pensar en positivo es un desafío que muchas personas se animan a aceptarlo por el bien de su salud mental
Existe una herramienta que es estratégica para gestionar las emociones y conseguir la habilidad para enfocar los pensamientos en la dirección deseada. ¿Cuál es este recurso? Debemos partir del hecho de que nuestro cerebro, es el que se activa para producir nuestros pensamientos y emociones, por lo que el poder de la mente está en el foco, no en decidir no pensar en algo sino en decidir el pensar en otra cosa y enfocarse en ella.
Expertos aducen que todos los imanes tienen dos polos, el positivo y el negativo, mientras que todas las situaciones en la vida también tienen dos caras, la positiva y la negativa. Esto quiere decir que todas las personas tienen la capacidad de focalizarse en el polo positivo o en el polo negativo de cada circunstancia, de cada interacción y de cada persona. Cada uno de nosotros elige uno de los polos cientos de veces al día. Cuando nos levantamos, cuando estamos en una reunión, cuando estamos realizando un pendiente, cuando vemos las noticias o cuando estamos con la familia. Por ende, está en nuestras manos decidir hacia dónde centrarnos.
Ante esto, los especialistas recomiendan detener el diálogo interno negativo y acudir al pensamiento positivo, el cual resulta útil para el manejo de los sentimientos de tristeza, frustracion e incluso estrés y ansiedad, e incidir en mejorar nuestra salud.
Normedy Gallardo Monterrey
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