Pérdida del cabello: cuándo preocuparse y métodos que ayudan a prevenirla

Por | noviembre 29, 2022

Mucho más que simple estética, la alopecia, también conocida como pérdida de cabello, se refiere a una caída anormal del mismo. Además del cuero cabelludo, puede afectar a otras zonas de la piel en la que existe pelo, como las pestañas, axilas, región genital y barba, siendo considerada como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

A todos se nos cae el cabello. Es una parte del ciclo de vida de sus folículos. Pero para pasar de caída normal del cabello a pérdida, se debe sobrepasar la caída de 120 cabellos al día. Adicional a esto, en casos de alopecia se puede evidenciar debilitamiento del cabello.

La alopecia se divide en dos grupos:

  • Cicatriciales: cuentan con destrucción del folículo piloso, son irreversibles y a su vez se clasifican en infecciosas, por agentes fisicoquímicos, tumorales o por dermatosis
  • No cicatriciales: son potencialmente reversibles, y se clasifican a su vez por androgénica (que puede ser masculina o femenina), areata y universal.

Entre los tipos de alopecia no cicatriciales, la androgénica, también llamada calvicie común, representa el 95 % de los casos, con mayor incidencia en los hombres. Puede ser causada por hormonas o genética, no se conoce el gen responsable. En cuanto a la alopecia areata, cuya causa no está claramente definida, pero se desencadenan por situaciones traumáticas o de estrés, y en ocasiones puede haber un trasfondo autoinmune.

Enfermedades autoinmunes: cuando nuestro sistema inmunitario nos falla

Múltiples causas producen la pérdida del cabello, como una dieta carente de nutrientes esenciales, problemas de tiroides, déficit de hierro, infecciones, estrés, anemia y exceso de cosméticos. Por igual, los efectos colaterales de algunos tratamientos como la quimioterapia o las radiaciones pueden provocar caída del cabello excesiva. En caso de duda entre caída o pérdida de cabello, la mejor acción a tomar es cuantificar los cabellos caídos en un día. Si no resulta definitivo, se debe realizar un examen diagnóstico exhaustivo, mediante el cual se podrá determinar si es alopecia, y de serlo, determinar el motivo y elegir el tratamiento más efectivo.

Cómo prevenir la caída del cabello sin perder la cabeza

El cabello tiene un ciclo vital muy sencillo: nace, crece, se mantiene y muere. La clave de mantener una melena saludable y fuerte a través de su ciclo vital puede estar en los hábitos. Estos son los más recomendables:

  • Seguir una alimentación saludable: El déficit de ciertas vitaminas y minerales es motivo de aparición de varios tipos de alopecias. Por esto, es importante monitorear el consumo de hierro, zinc, omega-3, vitamina A, biotina y cistina.
  • Hacer ejercicio con regularidad: Además de ayudar a reducir los niveles de ansiedad y estrés que pueden provocar la pérdida de cabello, hacer deporte motiva el flujo sanguíneo, haciendo que llegue mejor al cuero cabelludo.
  • Limitar el uso de secador y plancha: El calor de los productos de secado y moldeado puede dañar seriamente el cuero cabelludo y provocar que el cabello se debilite, se reseque y se caiga. Para quienes no deseen renunciar a estas herramientas, lo mejor es utilizar un protector del calor antes y limitar su uso lo más posible.
  • Lavar adecuadamente el cabello: Esto incluye hacerlo frecuentemente, usar agua fría (ya que la caliente lo debilita) y utilizar el champú adecuado a tus necesidades.
  • No cepillar tu cabello mojado: Cuando está húmedo, el cabello es mucho más débil ,y cepillarlo lo puede romper y propiciar su caída. Para evitar esto, cepíllalo antes de entrar al baño y trata de no enredarlo.

 

Los hombres viven menos que las mujeres: ¿por qué?