A pesar de lo mucho que se conoce sobre el cerebro, este órgano todavía guarda secretos que los científicos continúan descifrando. Existen rincones no explorados que, al descubrirlos, podrían abrir un camino para solucionar posibles enfermedades.
El cerebro junto al sistema nervioso central comprende el centro de mando del cuerpo humano, controlando las funciones corporales conscientes e inconscientes y sobre todo influyendo en todos los aspectos de la vida.
Pero, aunque mucho se conoce de este maravilloso órgano, aún quedan rincones por explorar que podrían significar grandes avances para la medicina.
Entre las diversas investigaciones que se han realizado para profundizar en los funcionamientos del cerebro se destacan las indagaciones en la estructura oculta del mismo, el brillo de la memoria y electrodos que permitan a los neurocirujanos extirpar dentro del tejido cerebral.
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Existen diversas investigaciones que han marcado un nuevo curso de lo que hoy conocemos como funciones cerebrales. Aquí presentamos algunos de sus objetivos:
Cura el dolor crónico: Uno de los precursores de esta investigación es el profesor Tipu Aziz del hospital John Radcliffe en Oxford, quien indaga en la teoría de estimulación cerebral profunda.
Esta técnica de cirugía consiste en insertar electrodos que lleguen a lugares profundos del cerebro para la estimulación de zonas conectadas a marcapasos a través de electrodo con pilas, colocado quirúrgicamente para reducir el dolor crónico.
Aprovechar el inconsciente: Ayuda a las personas a sobresalir, ya que el cerebro en modo inconsciente detecta patrones en el límite consciente a través de la música y los sonidos.
Anil Seth, neurocientífico de la Universidad de Sussex, explica que el cerebelo «promueve los movimientos fluidos, de manera tal que los esfuerzos conscientes de aprender a tocar un violonchelo se mueven de las áreas corticales, que intervienen cuando se trata de algo nuevo o difícil, hacia el cerebelo, que es muy bueno para producir demanda a este tipo de comportamientos».
Curar la demencia: Gran parte de la investigación sobre demencia se ha centrado en reveladores de placa beta-amiloide y proteína tau, en la materia gris, sin embargo el cerebro no es solo materia gris.
El doctor Atticus Hainsworth, científico británico, realiza una investigación que utiliza bancos de cerebros donados en Oxford y Sheffield de Inglaterra, con el propósito de analizar la materia blanca, un papel importante en la demencia.
Para analizar los factores desencadenantes de eventos por la posible fuga de vasos sanguíneos, Hainsworth asegura que la materia blanca y su suministro de sangre son igualmente relevantes.
Escudriñar en los sueños: La fascinación de investigar los sueños data alrededor de 5.000 años, y la ciencia ha detectado los movimientos rápidos de los mismos (MOR).
Robert Stickgold, profesor del Centro Médico para el Sueño y la Cognición Beth Israel Deaconess en Boston, destaca que los sueños son vitales al momento de procesar las asociaciones de memoria.
Uno de los principales objetivos de la ciencia en indagar sobre este tema es para tener sueños alegres y descartar las pesadillas.
Crear genios: Investigar cuáles son los potenciadores que nos hacen más inteligentes es parte de la investigación neurocientífica de Barbara Sahakian, profesora de la Universidad de Cambridge Barbara Sahakian.
Considerado como el órgano más complejo debido a las funciones que realiza, el cerebro se encarga de recibir, integrar, interpretar y procesar información a través de los sentidos, además controla los movimientos corporales y otras funciones cognitivas como pensar y razonar.
Es un órgano complejo que pesa kilo y medio, está formado 100.000 millones de células denominadas neuronas, y compuesto por tres partes: el encéfalo, el cerebelo y el tallo cerebral.
Es responsable de las conductas y emociones y también se encarga de funciones vitales como la regulación de la temperatura corporal, el sueño, presión cardiaca, entre otras.
A pesar de lo que la ciencia conoce hasta ahora, este órgano todavía guarda secretos a los que los científicos dedican sus esfuerzos indagando cada rincón no explorado, para buscar soluciones a posibles enfermedades.
