¿Te muerdes las uñas? Si la respuesta es afirmativa, seguro que alguna vez te has sentido incomprendido por aquellos que, con buena intención, te piden que dejes en paz tu dedos. Si no lo haces, es probable que no termines de comprender por qué esa persona que está a tu lado no es capaz de evitarlo.
Se calcula que entre un 20 y un 30 % de la población mundial se muerde las uñas. Hacerlo de manera obsesiva deriva en un trastorno conocido como onicofagia. Un acto muchas veces inconsciente que puede tener distintas explicaciones. Te ayudamos a entender los motivos, las consecuencias y, si los necesitas, te damos algunos pequeños trucos para dejar de hacerlo.
Las causas
Cuando vemos a alguien morderse las uñas, tendemos a pensar que está nervioso. Sin embargo, puede hacerlo por distintos motivos, aunque como verás no hay teorías demostradas al 100 %:
¿Ansiedad o perfeccionismo?: Incluso los que nos mordemos las uñas tendemos a pensar que es una reacción ante una situación de estrés. Sin embargo, una investigación publicada en el Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry asocia este hábito a una personalidad perfeccionista. Según esta teoría, morderse las uñas sería una respuesta ante una situación de incomprensión, aburrimiento o irritación.
Raíz genética: Pese a que no hay conclusiones científicas al respecto, algunos estudios apuntan a que al menos una de cada tres personas que se muerde las uñas tiene familiares que también lo hacen. Además, en el caso de los gemelos, es muy habitual que lo hagan los dos o ninguno. Es más extraño ver que uno tenga esa costumbre pero el otro no.
Trastornos psicológicos: Muchos psicólogos apuntan a que un amplio porcentaje de personas que sufren trastornos como hiperactividad, depresión o trastorno obsesivo compulsivo tiende a morderse las uñas de forma compulsiva.
Técnica para acicalarse: Es la explicación más curiosa. Algunos expertos relacionan el hábito de morderse las uñas con el de acicalarse que tienen todos los animales. De ser así, morderse las uñas provocaría placer corporal. Esta conclusión nace de estudios realizados en ratones. Cuantas más endorfinas se les proporcionaba, menos necesidad de acicalarse tenían. Al contrario, cuantas menos hormonas placenteras se les aplicaba, más tendían a acicalarse.
Morderse las uñas tiene consecuencias negativas para los que lo hacemos, y no sólo relacionadas con la estética:
Infecciones: Este desaconsejable hábito puede ser la causa de distintas infecciones. La más grave es la paroniquia, que afecta a la piel que rodea la uña y que incluso puede conducir al quirófano.
Problemas dentales: Los dedos no son los únicos que sufren esta práctica. Morderse las uñas también desgasta los dientes. Incluso puede modificar su forma o posición si se hace desde muy joven o de forma compulsiva.
Bacterias o verrugas: Debajo de las uñas tenemos bacterias que, si entran en nuestra boca, pueden ser dañinas. Este hábito también puede ser la vía de propagación de verrugas.
Pequeños trucos para dejar de morderte las uñas
Los que nos mordemos las uñas de forma exagerada sabemos lo difícil que es aparcar este hábito. Si estás decidido a intentarlo, estos trucos pueden ayudarte en el complicado proceso:
Esmaltes amargos: Cubre tus uñas con un esmalte con sabor desagradable. No sólo ayudará a que no te apetezca morderlas, sino que conseguirá que te des cuenta de que vas a empezar a hacerlo (la mayor parte del tiempo las mordemos sin darnos cuenta).
Mantén tus manos ocupadas: Una pelota, un bolígrafo, un vaso, unos guantes… Son elementos que pueden ayudarte a combatir ese impulso inconsciente de llevarte las manos a la boca.
Mantén tu boca ocupada: Si sientes ese impulso por morderte las uñas, mascar chicle puede ser un buen antídoto para calmar esa ansia.
Traza una estrategia gradual: Si te muerdes las uñas de forma compulsiva, puedes tratar de bajar el ritmo poco a poco, por ejemplo haciéndolo sólo en un dedo. Como dice un proverbio hindú, la más larga caminata comienza con un paso.
Córtate las uñas con frecuencia: Si ya has conseguido avances significativos y tus uñas han crecido como no permitías antes, es importante que te hagas la manicura habitualmente para evitar tentaciones. De lo contrario, tus logros estarán en peligro. Te lo digo por experiencia.
