Las promesas de las vacunas contra el cáncer

Por | febrero 21, 2023

Estudios científicos acrecientan cada vez más el sueño de la población mundial por contar con vacunas que destruyan las células cancerosas. Aunque algunos investigadores van más allá, también están probando vacunas cuyo objetivo sea evitar que una persona de alto riesgo desarrolle cáncer.

Es sabido que las vacunas ayudan a protegernos contra las enfermedades, pero las del cáncer son diferentes, pues son terapias potenciales para el tratamiento de personas que ya padecen la enfermedad. Estos tratamientos se han perdido en el tiempo porque han tardado años en desarrollarse y los fracasos han sido frecuentes. Ahora, comienzan a ser prometedores.

El inmunólogo celular Stephen Schoenberger del Instituto de Inmunología de La Jolla en San Diego, California, considera que la ciencia está más cerca de lograrlo, aduciendo que en la última década las innovaciones tecnológicas, como la secuenciación del genoma, han permitido a los científicos observar con minuciosidad las células tumorales y sus anomalías genéticas.

“Esto les está ayudando a diseñar vacunas dirigidas a objetivos mucho más específicos. Al mismo tiempo, hemos estado aprendiendo mucho más sobre el sistema inmunológico y cómo reconoce y destruye el tumor de un paciente”, Stephen Schoenberger.

En tanto, Nina Bhardwaj, experta en hematología y oncología médica de la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai en Nueva York, dice que la investigación de vacunas contra el cáncer aún se encuentra en sus etapas incipientes. Pero, resalta que los primeros resultados de los ensayos clínicos que probaron docenas de vacunas candidatas contra una variedad de cánceres parecen alentadores.

A juicio de Stephen Schoenberger, todas las vacunas para el tratamiento del cáncer se basan en proteínas, llamadas antígenos asociados a tumores, una molécula que desencadena una respuesta inmunitaria cuando es más abundante en la superficie de las células cancerosas en comparación con las sanas, o existe en forma anormal o mutada. Una vez que las células T «ven» estos antígenos, las reconocen como cancerosas y las matan.

¿Por qué la complejidad en su desarrollo?

El portal www.cancerresearch.org, brinda un panorama claro sobre el camino hacia el desarrollo definitivo de las vacunas contra el cáncer, la cuales son una forma de inmunoterapia que puede ayudar a educar al sistema inmunitario sobre el aspecto de las células cancerosas, para que pueda reconocerlas y eliminarlas. Explicando que, si bien las vacunas han demostrado ser eficaces en la prevención de enfermedades causadas por virus y bacterias. La situación es más compleja en el caso del cáncer por varias razones, lo que ha dificultado el desarrollo de vacunas para prevenir o tratar esta enfermedad.

En particular, a diferencia de las bacterias y los virus que parecen extraños a nuestro sistema inmunitario, las células cancerosas se parecen más a nuestras células normales y sanas. Además, el tumor de cada individuo es en cierto modo único y tiene sus propios antígenos distintivos. Por ello, se necesitan enfoques más sofisticados para desarrollar vacunas eficaces contra el cáncer.

No obstante, los científicos están probando docenas de vacunas contra el cáncer, a menudo en combinación con otras inmunoterapias. Están dirigidos a varios tipos de la enfermedad, incluidos el cáncer de piel, de mama, de vejiga, de próstata y de páncreas, reseña National Geographic.

Por otro lado, los fabricantes de vacunas confían cada vez más en la tecnología de ARNm, también utilizada para crear vacunas contra el COVID-19, con fines de instruir a las células dendríticas en el cuerpo de un paciente para que produzcan proteínas o péptidos específicos del tumor que generarán una respuesta inmune.