Tesoros terapéuticos debajo del mar

Por pferreras | abril 8, 2021

La riqueza marítima ha estado presente por millones de años, la teoría evolutiva sugiere la vida del ser humano deriva de este gran cuerpo de agua. El proceso de investigación de los organismos que habitan en él es largo y tedioso, sin embargo, ha traído beneficios para nuestra especie.

Ciertas amenazas existen, pues si se extraen organismos inconsumerables, posiblemente desequilibre la cadena alimenticia causando efectos adversos peligrosos para la humanidad.

Quizás te pueda interesar: Un océano de mascarillas

La investigación requiere de mucho tiempo y dinero, pero, más que nada, debe ser cuidadoso. Para garantizar la admisibilidad de las investigaciones, los buceadores profesionales capturan un gran número de los organismos, poniendo en peligro su supervivencia.

Antibióticos marítimos

Expertos calculan que los seres humanos apenas conocemos el 5% de los 500 millones de organismos presentes en el océano, pues tomando en cuenta la gran variedad, el mar pudiera ofrecer alternativas a enfermedades sin remedio.

La industria farmacéutica descubrió por primera vez un producto procedente del mar con posibilidades terapéuticas, se trataba de una esponja con nucleósidos, avistada en los años 50; el siglo pasado se halló la primera especie, hasta la fecha se registran 20,000, junto a 8,000 extractos marinos.

Diversos científicos han logrado el análisis de varios organismos para la creación de medicamentos:

  • Ascidias, de este invertebrado se deriva el primer fármaco de este tipo para tratar sarcomas y tumores en los ovarios, al igual que un antitumoral para tratar el cáncer medular de tiroides.
  • Esponjas, pese a ser el primer ser vivo descubierto con fines terapéuticos, no se ha desarrollado ningún producto en base a este, pero han sido aislados varios compuestos antiinflamatorios.
  • Briozoos, se aisló en Japón un compuesto para tratar el cáncer de esófago, la Bugula neritina, que al momento se encuentra en etapa de ensayo.
  • Caracolas y babosas, una caracola tropical tiene un arpón venenoso que segrega conoxotina, que tiene un efecto sedante hasta mil veces más potente que la morfina, sin efectos secundarios.
  • Conchas, un molusco neozelandés cuenta con un compuesto usado para tratar procesos inflamatorios crónicos libre de efectos secundarios.
  • Tiburón, más de 100,000 tiburones son sacrificados por medicina o gastronomía. La escualamia –esteroide presente en varios de sus órganos– posee propiedades antibacterianas y antifúngicas.

Suscríbete a la revista y regístrate a nuestros newsletters para recibir el mejor contenido en tu buzón de entrada.