Desde siempre, hay algo magnético en el agua, y la psicología sugiere que nuestro amor por ella es antiguo, y todavía influye en nuestras preferencias y comportamiento y por ello Wallace Nichols ha estructurado una interesante narrativa en “Bluemind” su obra y best seller, en la cual da cuenta de estas íntimas relaciones.
La sostenibilidad será uno de los ejes de Change the World Summit 2024, organizado, organizado por Mercado Events el próximo 7 de febrero en el Hotel Real Intercontinental de Santo Domingo. El evento contará con la participación especial de Adriana Cisneros, CEO de Grupo Cisneros, y de David Collado, ministro de Turismo de RD.
La pasión por la naturaleza desde su infancia marcó una conexión profunda con las tortugas marinas y la adopción de un camino poco convencional en la conservación marina. Este enfoque basado en la dignidad y la comunidad encontró resistencia entre los expertos, pero se convirtió en un pilar fundamental en su trabajo.
Desde su perspectiva, el agua, exige a repensar su importancia y cómo interactuamos con ella. Destacando la conexión entre emociones, economía y conservación, se argumenta que la emoción influye significativamente en las decisiones, especialmente en la conservación del medio ambiente.
Su labor en la conservación de las tortugas marinas resalta el enfoque en la dignidad, la comunidad y la compasión. Además, la implementación de métodos innovadores, como la tecnología para compartir datos en tiempo real en internet, ha tenido un impacto positivo en la conservación.
La historia de Wallace es sobre la pasión por la naturaleza, los desafíos enfrentados al adoptar un enfoque poco convencional en la conservación marina, y se destaca la necesidad de reconsiderar nuestra relación con el agua y cómo nuestras emociones influyen en nuestras acciones para proteger el medio ambiente.
Entre la economía y el océano, se plantea la urgencia de repensar nuestra relación con los recursos naturales. y para ello enfatiza la aplicación de la neurociencia para entender y dirigir el comportamiento humano, especialmente en el marketing, donde destaca, cómo las emociones influyen en nuestras decisiones económicas y se subraya la necesidad de aplicar este conocimiento para promover una mayor conciencia y acción en la conservación del medio ambiente.
A su juicio, la crisis oceánica se enfoca como un problema grave, con un presupuesto de protección marina mínimo en comparación con la economía global, lo que resulta insuficiente para abordar los desafíos actuales.
Frente a esto, enfatiza la relación emocional entre los seres humanos y el agua, destacando su impacto en el estado de ánimo y la inspiración, argumentando así en favor de un enfoque más compasivo en la conservación ambiental.
Artículo publicado en la edición de enero de Revista Mercado
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