Jonathan Bournigal Read: Excelencia público – privada

Por Karime Rivas | julio 1, 2021

Oficialmente, la Dirección de Gabinete tiene a cargo la coordinación y seguimiento del Gabinete Ministerial e Interno del ministerio, así como la coordinación de la agenda del ministro. Pero me gusta describir el rol como un Gerente General. Se trata de discernir con antelación cuáles son los temas de importancia que deberían estar en la atención del ministro, recabando la información necesaria y relevante para su participación en reuniones con los diversos actores socia- les, así como representarle en comisiones y en aquellos espacios donde, por cuestiones de agenda no pueda asistir.

Este rol es tan activo como la dinámica pública misma, que además exige altas dosis de precisión, prudencia, análisis y asertividad por los temas que se manejan y la intensa agenda que desarrollamos a un rtimo acelerado en procura de seguir moviendo el país, al trabajar diariamente por la reactivación económica del país.

Tu trayectoria ha sido de ser asesor en fusiones & adquisiciones, inversionista y por último gerente en empresas operativas; ¿Cómo te preparó esto par tu rol actual?

Creo que ninguno de los roles anteriores me preparó específicamente para ser Director de Gabinete o servidor público. Jocosamente le digo a la gente que me pasé la vida aprendiendo a bailar merengue y ahora de repente me han tocado una bachata; con todo y el saltico. Fuera de la broma, creo que la preparación que más me ha ayudado es la que a veces se me olvida que la tenía, de ser emprendedor. Como asesor, todas las transacciones son distintas. Como inversionista, cada tesis de inversión se construye diferente.

Y finalmente, como gerente de empresas, las propuestas de valor y las estructuras organizacionales suelen ser diferente de empresa a empresa. Lo que mas me preparó para mi rol actual, es no tenerle miedo a lo desconocido y ver cada reto como una oportunidad de crecimiento profesional y personal. Sin duda, estas experiencias me han ido definiendo como profesional y han sido fundamentales para asumir con responsabilidad, valores y arrojo el servicio público.

¿Cuáles han sido las buenas prácticas empresariales que has logrado exitosamente implementar en la gestión pública? ¿Cuáles no han sido tan exitosas?

En línea con el presidente Abinader, el ministro Bisonó tiene una visión de Estado transparente, con poca burocracia y excelencia en el servicio. Durante los últimos 10 meses, y junto con el gran equipo que conformó el ministro en el MICM, me ha tocado trabajar el proyecto de certificación del ministerio bajo la Norma ISO 9001:2015. Una implementación que, al tener experiencia anterior en una empresa certificada, comprendí de inmediato que esto sería una de las grandes transformaciones que aportaría el ministro Bisonó al ministerio y que hoy me llena de orgullo que esta certificación ya sea una realidad en el MICM. Igualmente, consciente de la importancia de establecer una gobernanza institucional, hemos instaura- do espacios de rendición de cuentas a lo interno, que permitan un seguimiento efectivo y una gestión orientada a resultados. El Estado es amplio y dinámico, por lo que se requiere contar con órganos de seguimiento y control para mantenernos enfocados en las metas y evitar que los esfuerzos se dispersen.

Por último, desde la empresa priva- da, hasta tu paso por ANJE, tu trayectoria te ha brindado una inmejorable perspectiva sobre el estado del emprendimiento y las Mipymes en RD; ¿Cómo han resistido los emprendimientos y las Mipymes el golpe de la pandemia?

Indudablemente, los últimos 14 meses los emprendimientos y las Mipymes se han enfrentado a retos nunca antes vistos. He reflexionado mucho sobre esto desde marzo del año pasado y algunas cosas que he concluido son: primero, los emprendedores y las Mipymes tienen la adaptabilidad en su ADN. Es como si estuvieran hechos de un elemento moldeable y flexible para adecuarse a la situación que se les presente. Segundo, el Gobierno Central inyectó liquidez a la banca como ningún otro país en la región, construyendo así el puente financiero necesario para el peor momento de la crisis. Todos aprendimos cómo gestionar mejor el capital de trabajo, tanto personal como en las empresas.

Tercero, entender entre lo esencial y lo superfluo ha sido la lección de gerencia #1 durante el ultimo año. Por último, ahora nos toca la fase mas emprendedora y es diseñar y ejecutar la nueva versión de cada uno y cada empresa. Confío que aquellas empresas dominicanas que intentan evolucionar saldrán más fortalecidas que nunca de la pandemia y puedo decir con toda seguridad que, cuentan con un gobierno que trabaja para que ningún sector se quede atrás en estos esfuerzos por reactivar nuestra economía.

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