La sosteniblidad se ha convertido en un tema crucial en la industria de fabricación de papel a medida que aumenta la demanda a nivel mundial, ya que el proceso de producción de este bien tiene impactos ambientales significativos, incluida la deforestación, el consumo de agua y energía y las emisiones de gases de efecto invernadero.
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Se estima que esta industria es responsable de emisiones globales de CO2 que ascienden más del 7 % del total de las emisiones anuales a nivel mundial. En comparación, la aviación es responsable del 2.5 %.
En otras palabras, la industria del papel es casi tres veces más contaminante que la de la aviación y todo indica que no vamos a utilizar menos papel. De hecho, en los últimos 40 años, su uso ha aumentado un 400 % en todo el mundo.
Como resultado, la industria está adoptando prácticas sustentables para reducir su impacto ambiental, mejorar su responsabilidad social y aumentar su viabilidad económica a largo plazo. Estas prácticas sostenibles incluyen el abastecimiento responsable de materias primas, la reducción del consumo de agua y energía, el aumento de las tasas de reciclaje y la implementación de estrategias de carbono neutral o carbono negativo.
El objetivo es reducir su huella ambiental, satisfacer las demandas de los consumidores de productos ecológicos y contribuir a un futuro más sostenible.
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Sin embargo, garantizar la sostenibilidad en la fabricación de papel requiere una combinación de estrategias y acciones en todo el proceso de producción, que van desde el abastecimiento de materias primas hasta la gestión de residuos.
En relación a la primera, la industria papelera comenzó a tomar acciones ambientalmente responsables, como el uso de bosques que están certificados por organizaciones acreditadas como el Forest Stewardship Council (FSC) o el Programa para el Respaldo de la Certificación Forestal (PEFC).
Estos sellos aseguran que los bosques se gestionan de manera sostenible y responsable.
En cuanto al uso de la energía, este sector se ha enfocado en las fuentes renovables, como la eólica, la solar o la hidroeléctrica y, por supuesto, están invertiendo en tecnologías de eficiencia energética para reducir su consumo.
Por otro lado, las industrias de papel sustentablemente responsables, están implementando medidas de conservación y reciclaje de agua para reducir la cantidad utilizada en el proceso de fabricación. De igual modo, están utilizando productos químicos más seguros y menos tóxicos en sus procesos, como agentes blanqueadores ecológicos.
La industria de papel es consciente de los impactos sociales y económicos de la fabricación de papel en las comunidades locales y está cada vez más comprometida con la promoción de la gestión forestal sostenible de estas plantaciones y su certificación, lo que incluye aspectos como la sanidad forestal, el mantenimiento, conservación y mejora de la biodiversidad y la capacidad de regeneración para prolongar la existencia de las masas forestales en el tiempo.
Medir la sostenibilidad de la fabricación de papel requiere un enfoque holístico que tenga en cuenta los impactos ambientales, sociales y económicos del proceso de producción. Existen métodos y herramientas comunes que se pueden usar para medir la sostenibilidad en la fabricación de papel:
Artículo publicado en la edición de mayo de revista Mercado
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