Elon Musk, el CEO de Tesla, y el hombre más rico del mundo, retó a las Naciones Unidas a describir exactamente cómo 6,000 millones de dólares de su patrimonio, podrían acabar con el hambre en el mundo. Musk aseguró que vendería acciones de Tesla con ese valor si la Organización era capaz de explicarle cómo utilizaría el dinero: “Pero debe ser una contabilidad abierta, para que el público vea con precisión cómo se gasta el dinero”.
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Ante semejante propuesta, la respuesta de la ONU no se hizo esperar, y David Beasley, el director del programa alimentario de la ONU, tuiteaba el informe de 1,000 palabras como había pedido el CEO de Tesla. En él, la ONU explica que el dinero iría destinado a alimentar a más de 40 millones de personas de 43 países que están “al borde la hambruna”, evitando lo que Beasley denomina una “catástrofe” inminente.
If WFP can describe on this Twitter thread exactly how $6B will solve world hunger, I will sell Tesla stock right now and do it.
— Elon Musk (@elonmusk) October 31, 2021
En el documento se propone destinar US$ 3,500 millones a la compra y entrega directa de alimentos, US$ 2,000 millones para vales de comida y dinero en efectivo, y gastar otros US$ 700 millones en la gestión de nuevos programas alimentarios “adaptados a las condiciones del país” y que garanticen que «la ayuda llega a los más vulnerables».
Otros US$ 400 millones se destinarían a la “gestión de operaciones, administración y rendición de cuentas” y a la coordinación de la cadena de suministro. Por ahora, Musk no ha respondido.
Este artículo fue publicado en la edición diciembre 2021 de revista Mercado.
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