Cual agrupación o ensemble coral que al unísono entona una oda al crecimiento patrio, los principales organismos multilaterales, agencias calificadoras de riesgo y bancos internacionales coinciden en destacar en sus proyecciones, que la economía dominicana crecerá de entre 5% y 6% al 9,1% y 9,5%, para el año 2021.
Este repunte estaría apoyado por mejores perspectivas de la actividad económica mundial, junto al esfuerzo coordinado de las políticas monetaria y fiscal para impulsar la recuperación de los sectores productivos.
Así, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta, en su más reciente informe “Perspectivas de la Economía Mundial”, que la economía dominicana crecerá 9.5 % en este 2021 -un porcentaje levemente superior al 9.1 % que estimó recientemente el Banco Mundial-. La proyección positiva es contraria a la caída de -6.7 % que registró la economía local en 2020, a raíz de los cierres económicos impuestos por la pandemia del COVID-19.
Por su parte, el Banco Mundial indica que la economía dominicana crecerá 9.1 % en el 2021; según su nuevo informe “Recobrar el crecimiento: Reconstruyendo economías dinámicas pos-COVID con restricciones presupuestarias”, sitúa al país entre los de mejor proyección de crecimiento en la región. Sin embargo, el economista en jefe de dicha entidad para América Latina y el Caribe, William Maloney, advierte que el gobierno de Luis Abinader tiene que prestar atención al déficit y a la deuda total del país que ha ocasionado la pandemia.
Para el próximo año el BM proyecta una tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) real de 4.9 %, mientras que el FMI la sitúa en el 5,5%. En cuanto al comportamiento de nuestras economías vecinas, el FMI destaca con porcentajes superiores a la República Dominicana a Guyana (20.4 %), Aruba (12.8 %), Panamá (12 %), Chile (11 %) y Perú (10 %). Por su lado, el BM, entre otros países con buenos resultados, vaticina igualmente que Belice, Chile, Panamá y Perú crezcan a tasas superiores al 9 %.
Las voces ya venían calentándose de ensayos previos y el crescendo se iba tornando en sostenutto; en sus respectivos anteriores reportes el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial coincidieron en sus pronósticos, por separado, que la República Dominicana obtendría un crecimiento de 5.5 % en 2021. Esta cifra ya era superior al promedio para América Latina, estimado en 4.6% por el FMI y 4.5% por el Banco Mundial.
Por otro lado, en octubre del 2020 el banco internacional Bank of America proyectó ya una expansión en torno al 8.4 % para la economía dominicana para este año, anticipándose a los últimos do de pecho mencionados en la introducción a este texto. Seguidamente, en diciembre 2020, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó que el crecimiento de la economía dominicana sería 5.0 %, superior al 3.7 % regional.
Estos pronósticos también coincidieron con las cifras, divulgadas todas en marzo de 2021, por la agencia calificadora de riesgo Moody’s, de un 6.0 %, y la revista económica internacional The Economist que estimaba un 5.3 % para el 2021. Es importante destacar, que el consensus forecasts o los pronósticos de consenso estiman una expansión de 5.2 % para el país en 2021.
Además, estas cifras son consistentes con las estimaciones del Banco Central de la República Dominicana que prevé un crecimiento entre 5.5 % y 6 %, por encima del potencial de la economía. Las mejorías en las proyecciones de crecimiento para República Dominicana muestran la recuperación progresiva que tiene la economía y los sectores productivos, gracias a una buena gestión de la política fiscal del Gobierno, que ha permitido que en el primer trimestre de este año las recaudaciones tributarias tengan una tendencia positiva, así como mayor control y focalización del gasto público.
Esto ha conllevado a que el Gobierno inicie importantes proyectos de inversión pública, como construcción de viviendas y otros proyectos estratégicos que se estarían ejecutando a través de las alianzas público-privadas. También se llevan a cabo planes de apoyo a los sectores productivos, tales como el turismo, la agricultura, la industria y las exportaciones.
El país además avanza en los planes de vacunación que se espera contribuya a una mayor reactivación de la actividad económica en los próximos trimestres mientras el Banco Central continúa manteniendo bajas sus tasas de política monetaria e implementando paquetes significativos de provisión de liquidez y financiamiento al sector privado.
El canto general sufre un persistente hipo al leer en la partitura que Latinoamérica será región con la inflación más alta del mundo en 2021; esto significa que será la región con mayor aumento de precios globalmente. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que Latinoamérica tendrá una inflación del 9.3 % en 2021, según el citado nuevo informe de Perspectivas Económicas Globales.
La economista jefa del FMI, Gita Gopinath, ha detectado una inflación generalizada en América Latina ya que se ha visto afectada por el aumento de los precios de la energía y de las materias primas, y los diferentes ritmos de demandas nacionales. “Es importante que los países adapten sus acciones monetarias a las circunstancias específicas de cada país”, es su recomendación a los Gobiernos continentales.
Por otro lado, la polifonía se ve distorsionada por la constatación de que la región continúa siendo el epicentro mundial de la pandemia en medio de persistentes críticas de los gobiernos y de la Organización Panamericana de la Salud por la falta de acceso equitativo a las vacunas. Sólo el 37 de la población está completamente vacunada en Latinoamérica y el Caribe.
Aún así, desde una óptica optimista, debido a la aceleración de la vacunación contra el COVID-19 y la disminución de las muertes, el crecimiento económico regional podría ser del 6,3 % en 2021, aún insuficiente para revertir completamente la contracción del 6,7 % del 2020, según el BM. (REVISTA MERCADO)
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