Las redes sociales, el poderoso y polémico aliado del Talibán en Afganistán

Por Gabriel Rico Albarrán | septiembre 16, 2021

El Talibán cuenta ahora con un aliado polémico y poderoso tras su regreso al poder en Afganistán. Se trata de las redes sociales.

Plataformas como Facebook, YouTube y Twitter están repletas de videos e imágenes que dejan ver la clara presencia y dominio que el grupo terrorista ejerce principalmente en la capital, Kabul.

La oleada de cuentas protalibanes es parte del esfuerzo del grupo terrorista para relanzar su imagen y legitimar su gobierno ante los ojos del mundo.

En redes sociales, los talibanes buscan presentar su lado más moderado, a pesar de las intenciones de otras facciones del grupo con una línea dura y apegados a la ley islámica.

Quizás hasta ahora el personaje más mediático dentro del Talibán es Zabihullah Mujahid, reconocido como un portavoz moderado que ha sabido emplear las redes sociales a favor de la causa, que suele ofrecer conferencias de prensa y mantener largas conversaciones con periodistas.

Los talibanes enfrentan un mundo hiperconectado dominado por gigantes tecnológicos como Google y Facebook, que en el pasado han vetado contenidos que van en contra de sus políticas.

Un polémico aliado

En la búsqueda del Talibán por su legitimidad, las redes sociales se encuentran en la disyuntiva de permitirles o prohibirles publicar contenido en sus plataformas.

A esto se suma un debate alrededor de la libertad de expresión y el poder de las empresas tecnológicas sobre el control y flujo de información.

El ejemplo más notorio es la suspensión de las cuentas de Twitter y Facebook del expresidente Donald Trump, acusado de incitar el ataque al Capitolio en abril; en ese sentido, Trump acusa censura.

Facebook, YouTube y Twitter ya monitorean sus plataformas para detectar y eliminar contenido relacionado a los talibanes, quienes al mismo tiempo toman precauciones para evitar la censura.

El propio Mujahid ha llamado hipócrita a Facebook por promover la libertad de expresión por un lado y no permitirles a ellos publicar.

La estrategia digital adoptada por los talibanes no deja de provocar polémica. Previo a la llegada de Estados Unidos a Afganistán en 2001, existía una prohibición sobre el internet y cientos de programas televisivos. Ironicamente, ahora este grupo depende por completo de estas plataformas estadounidenses para continuar con su campaña de posicionamiento.

Otro tema pendiente es el acceso de la población afgana a internet. No existe claridad sobre la capacidad de las autoridades para proveer al país de estos servicios y si en el futuro, bajo la ley islámica decidan prohibir y castigar su uso. En Afganistán, existen actualmente más de 10 millones de usuarios de internet, y cerca de 23 millones de usuarios de teléfonos móviles. (G.Rico.A)

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