1A veces la jornada laboral se suele extender muchas horas más de lo planificado o establecido en el contrato debido a la cantidad de tareas a realizar durante un periodo de tiempo determinado, o incluso puedes sentir la presión constantemente llevándote a cuestionar porqué el día no tiene más de 24 horas.
En una época donde cada hora surgen cosas nuevas y absolutamente todo debe estar listo «para ayer», la pregunta es común; en ocasiones, tomamos medidas para evitar exceder la jornada laboral, fracasando en el resultado.
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¿Es posible hacer más cosas en menos tiempo? Sí, Amantha Imber, asesora en ciencias conductuales, describe cuatro estrategias para lograr manejar el tiempo con eficacia y tener una mejor calidad de vida. «La productividad no tiene que ver con cuántas horas trabajas (…) se trata de hacer lo que necesitas para trabajar de manera eficiente», expresó Imber.
Cada persona tiene su propio reloj biológico o «cronotipo», este hace referencia al ciclo natural de sueño-vigilia durante las 24 horas del día; la mayoría de la población está en un punto intermedio entre sentir más energía en la mañana o la noche.
La clave es identificar a qué hora del día sientes más energía y organizarlo de modo que las tareas que conllevan mayor concentración o relevancia incluirlas en tu pico enérgico. Otras actividades pasan a segundo plano para ser realizadas en los momentos de energía baja.
Para aumentar la productividad, sin importar qué tan cansado te sientas, escribe en una hoja (o un post-it) las tres prioridades para el día siguiente, junto a demás pendientes, cuándo los harás y, en caso de, dónde.
El paso a seguir en la próxima jornada laboral es completar la lista según la planificación del día anterior.
Relaciona tus nuevos rituales al dónde y cuándo realizar las tareas según su tipo, incluyendo momentos de descanso por medio. Es decir, el cerebro asociará las señales temporales con las actividades pendientes, ayudándonos a cambiar el «switch».
Trata de llevar a cabo tareas similares en el mismo lugar y a la misma hora, tras unas semanas, el flujo agilizará el logro de tus objetivos.
Llenar los días de trabajo al 100% trae consigo una falsa sensación de productividad, tampoco permitirá manejar imprevistos o darle un merecido descanso a la mente.
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