La pequeña isla caribeña se define en tres ámbitos: comida, música y deporte; el dominicano no es dominicano sin degustar arroz blanco, habichuelas junto a carne de res, mucho menos sin disfrutar un bailecito de bachata o defender a su equipo favorito de béisbol nacional a muerte.
El béisbol es la esperanza de gran parte de la población dominicana, significa superarse, tener mayor calidad de vida, un mejor techo bajo el cual vivir y salir adelante; por eso, el país es tan apasionado al hablar de «la pelota».
Los niños van a los campos a jugar a diario, a cualquier hora del día se avistan adolescentes entrenando en las calles, todos con un destello peculiar en sus ojos y una emoción perseverante en el corazón, ponen the heart in the game soñando algún día convertirse en la gran estrella que todos admiran en las Grandes Ligas.
El nivel de incidencia del país con la Mayor League Baseball (MLB) podría definirse como único, cada año sus beisbolistas destacan en los juegos internacionales de la organización; RD es el segundo país con más jugadores en la MLB, actualmente hay más de 400 jugadores dominicanos activos.
En medio de la crisis, los precios de los equipos más valiosos de la liga se inflaron un 3% más que el año anterior, acumulando la suma de $ 1,9 millones de dólares estadounidenses; The New York Yankees se llevaron el premio mayor, siendo valorados en US$ 5,250 millones, sufriendo un aumento de hasta un 5%.
Gary «Kraken» Sánchez juega para los Yankees desde 2015, un año más tarde debutó en segunda posición como novato récord tras apenas participar en 53 partidos; nombrado como All-Star y Silver Slugger en 2017, se convirtió en el catcher más rápido de la MLB en alcanzar 100 homeruns. Tiene un salario base de US$ 6,350,000.
El compañero de equipo, Luis Severino, figura como pitcher desde 2015 en las Grandes Ligas destacándose como uno de los mejores lanzadores apenas dos años más tarde y fue nombrado All-Star dos años consecutivos; actualmente se encuentra en recuperación de una cirugía de Tommy John –reconstrucción de UCL–. Tiene un salario base de US$ 10,000,000.
Los ingresos de los equipos que conforman la MLB aumentarán aún más tras la nueva temporada, se espera un aumento promedio anual del 19% desde 2022 hasta 2028. Por debajo de los Yankees, ocupando el segundo lugar como equipo más valioso de las Grandes Ligas, está Los Angeles Dodgers, valorado en US$ 3,570 millones.
Manuel «Manny» Mota dedicó 51 años de su vida a las Grandes Ligas, inició como outfilder durante 20 temporadas para tres equipos (San Francisco Giants, Pittsburgh Pirates y Montreal Expos). Sus últimos años de carrera profesional formó parte de Los Angeles Dodgers como entrenador, desde 1980 hasta 2013, siendo las temporadas consecutivas (34) más larga en la historia del equipo.
Pese a una pérdida de casi $ 70 millones de dólares estadounidenses, ejecutivos de la MLB afirmaron The Boston Red Sox se valora en más de US$ 3,4 billones como parte de una venta pendiente del 11% en su empresa matriz; hasta la fecha, ocupa la tercera posición en la clasificación con US$ 3,465 millones.
En este equipo se han concentrado grandes peloteros dominicanos a través de los años, incluso cuentan con una Liga de Verano en el país caribeño «Red Sox DSL«, una filial de la Liga Menor que juega en la Liga de Verano Dominicana.
David Ortiz, mejor conocido internacionalmente como «Big Papi», jugó durante 14 temporadas con las Medias Rojas, llevándose a casa numerosos títulos y premios: fue calificado como All-Star en diez ocasiones, tres veces campeón de la Serie Mundial, siete años ganador del Silver Slugger y estableció el récord de homeruns (54) en una temporada de su equipo.
Big Papi también se lleva a casa el título como líder de todos los tiempos en la historia de la MLB entre los designated hitters en homeruns (485), carreras impulsadas (1,569) y hits (2,192); durante su carrera acumuló 13 walk-off homeruns o jonrón de salida –jonrón que le da al equipo local tal ventaja que significa victoria, por lo que el contrincante debe abandonar el campo inmediatamente previo al fin de la entrada–.
Otra leyenda de la Liga, Pedro Martínez, es el segundo dominicano en el Salón de la Fama debido a su gran trayectoria, durante 1997 y 2003 se estableció como uno de los lanzadores más dominantes en la historia de la pelota. Se retiró con un promedio de 2,93 de carreras limpias, 219 victorias y 100 derrotas, logrando lo que nunca un diestro desde 1993.
Los jugadores dominicanos que han formado parte de las Grandes Ligas de Béisbol, cuelgan la bandera en alto como símbolo de orgullo hacia su país y esperanza a los niños que anhelan con algún día cumplir el mismo sueño.
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