El norte de Reino Unido guarda un tesoro navideño. Edimburgo, la capital de Escocia, es famosa por su castillo, su belleza, su cultura musica y la amabilidad de su gente. Por estas fechas, además, el lugar adquiere además un toque mágico. Son muchos los elementos que hacen de la Navidad una época especial, inconfundible. El principal, por supuesto, son las reuniones familiares, la posibilidad de abrazar a gente querida con la que no es sencillo juntarse el resto del año. Pero también están los regalos, el árbol, los elementos decorativos, la buena comida, los villancicos… Y los mercados. El de Edimburgo es el mejor ejemplo; no en vano, está considerado por National Geographic como el mejor mercado de Navidad de Europa.
Se trata de un lugar fascinante por varios factores. El primero es su localización. Se sitúa en pleno centro de la ciudad (jardines de Princess Street), junto a la torre del siglo XIX que homenajea al escritor escocés Sir Walter Scott, y ofrece vistas al icónico castillo. Además, destaca su impactante noria, que preside y llena de luz el escenario, y permite desde sus asientos observar las privilegiadas vistas.
Impacto económico
Además de su belleza, el mercado tiene enorme relevancia económica para la ciudad. Edimburgo cuenta con alrededor de medio millón de habitantes y, según su ayuntamiento, este tradicional escenario navideño acogía a 2.6 millones de visitantes. Además, el peso de los negocios y proveedores locales es del 55 %, según declaraciones del teniente de alcalde, Cammy Day, recogidas por EFE. Así, el impacto para la ciudad se calcula en US$140 millones.
«En la inauguración, hubo más de mil personas durante los primeros minutos y había cola para entrar, eso demuestra lo de exitoso y popular que es», afirma Day. Tras el golpe de la pandemia, el mercado ha recuperado este año su dimensión habitual.
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Entre los grandes reclamos del lugar está todo lo relacionado con las tradiciones escocesas. En los puestos, el visitante puede respirar el aroma de carnes o gofres, encontrar elementos de artesanía, bebidas o incluso un mercado para niños, que hará las delicias de los más pequeños de la casa.
Eso sí, en esta ocasión los niños deberán caminar hasta el castillo para conocer a Santa Claus y escuchar sus tradicionales cuentos navideños. El motivo es que algunas partes del mercado han tenido que distribuirse por la ciudad, al no poder ejecutar el proyecto inicialmente contemplado. El consistorio tuvo que actuar rápido para salvar la fiesta. Lo consiguió gracias a la inestimable colaboración de la firma de elementos decorativos Unique Assembly.
Hogmanay, el otro gran evento
Además de la Navidad, en Escocia destaca Hogmanay, una celebración de tres días que sirve, desde el 30 de diciembre al 1 de enero, para festejar la llegada del nuevo año. «Es la mayor fiesta en la calle, creemos, en el mundo y, por supuesto, la mejor», afirma Day. El evento genera más de US$52 millones para la capital.
Tres dos años marcados por la pandemia, Edimburgo se preparar para celebrar por todo lo alto la Navidad y la llegada del 2023. Un concierto en los jardines de Princess Street del dúo británico Pet Shop Boys pondrá la rúbrica a una fiesta muy esperada por los vecinos de la capital escocesa.
Borja Santamaría
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