El carro más caro del mundo es un yate sobre el asfalto

Por Karime Rivas | octubre 2, 2021

Rolls-Royce Boat Tail 2021 recuerda a los clásicos más recordados del siglo pasado con este diseño repleto de excentricidades

En los inicios de su larga historia, Rolls-Royce se hizo popular como desarrollador de algunos de los modelos de vehículos más lujosos, elegantes y exclusivos en una época en la que era habitual crear piezas únicas para clientes acaudalados.

El modelo tiene cuatro plazas, mide 5,8 metros, un diseño llamativo pero a la vez bastante minimalista y materiales de lo más nobles: carrocería de aluminio hecha a mano, incrustaciones de acero inoxidable, cueros exclusivos y detalles pintados a mano.

Esa idea, en la edad de oro de los súper carros, ha llegado hasta nuestros días con los distintos departamentos de personalización de las marcas, algunos responsables de espectaculares “customs” que poco o nada se parecen a sus modelos base.

Rolls-Royce Boat Tail es un ejemplo de ello, un elegante moderno descapotable de inspiración náutica hasta el punto de que parece un lujoso yate de 5,8 metros de eslora con ruedas. No obstante, el diseño más curioso se encuentra en su parte trasera, donde al abrir las dos puertas que forman la cubierta de madera aparece una nevera doble para guardar bebidas y copas, con las que se monta un lujoso picnic.

También hay una cubertería de Christofle, dos mesitas desplegables y dos banquetas de la firma italiana Promemoria para gozar de esos momentos. Aunque seguramente el elemento más llamativo sea la sombrilla que sale de ese compartimento trasero.

Su precio es de 28 millones de dólares, convirtiéndose en el vehículo nuevo más caro de la historia.

Inspirado en el mundo náutico, nace de los intereses compartidos de tres clientes diferentes después de cuatro años de trabajo. Entre ellos, tres revelaron su afición náutica, en particular a los veleros de clase J, y su intención de que de alguna forma eso quedara plasmado en un coche. Los tres, afirman desde Rolls-Royce, coincidieron en una afirmación: «Mostradme algo que no haya visto nunca».

Desde Rolls-Royce aceptaron el reto. Y los tres clientes se pusieron de acuerdo en que los tres coches compartiesen carrocería, aunque luego cada uno de los tres Rolls-Royce Boat Tails construidos tengan altos niveles de personalización de acuerdo con los gustos y caprichos de cada uno.

 

El Boat Tail deja clara esa influencia del mundo náutico con unas líneas de diseño más estilizadas. Con una longitud de casi 5,8 metros, su vista de perfil revela una elegancia que remite a las embarcaciones clásicas. Y su parabrisas redondeado evoca el de algunas lanchas motoras.

Pero quizá sea en la parte trasera donde esa influencia acuática sea más palpable en el Boat Tail dado a conocer. En ella se han utilizado paneles de madera Caleidolegno, un material habitualmente utilizado en interiores aquí trabajado para poder lucir en el exterior, donde contrasta con la pintura del tono de azul preferido del cliente.

Creado a partir de un Rolls-Royce Phantom, el modelo más alto de gama del fabricante de Goodwood, incluye también dos relojes reversibles de la maison suiza Bovet que pueden colocarse en el salpicadero o lucirse en la muñeca. En total, son 1.813 modificaciones las que se han hecho respeto a un Phantom normal, aunque ninguna tan relevante como la construcción de la carrocería.

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