‘El Toro Di Modica’ da su última embestida

Por Karime Rivas | febrero 25, 2021

El Bull Wall Street o Charging Bull de la ciudad de New York, despide con un último bufido a su escultor y creador, Arturo Di Modica, recientemente fallecido a los 80 años, tras firmar una pieza que ha simbolizado la fuerza, prosperidad y optimismo de ese imparable motor que es ‘Wall Street’.

Esta historia comienza en Sicilia, donde nace (1941) y muere (2021) este artista italoestadounidense, que regaló el controversial toro a la ciudad de New York. Contrariamente a lo que muchos creen, la escultura sigue siendo propiedad del artista pese al acto de rebeldía que motivó la instalación de la pieza en la plaza, en aquel ya lejano 1989.

Este mensaje de optimismo impregnado de rebeldía llegó a través del arte, en el momento justo. La población atravesaba un momento de gran incertidumbre a causa de la segunda caída más grande de la bolsa en octubre de 1987, que dio origen al lunes negro.

«Se me ocurrió esculpir un toro, la imagen de la creciente bolsa de valores: tenía que ser una broma, una provocación. Pero en cambio se convirtió en algo muy serio. Me dijeron que, después de la Estatua de la Libertad, el ‘Chargin Bull’ de Bowling Green, a dos pasos del templo de las finanzas mundiales, es el monumento más visitado de Nueva York», explicó Di Modica en una entrevista al medio La Reppublica.

Siguiendo con la historia de Arturo Di Modica como inmigrante, éste creó el ‘Toro de Wall Street’ con un presupuesto de 350.000 dólares, para inspirar a cada persona que lo viera a que continuara luchando en tiempos difíciles.

 

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La estatua siempre ha gozado de un permiso temporal que data de 1989, después de que su escultor lo plantara de forma ilegal frente a Wall Street una Navidad. El problema fue que aunque Di Modica tenía claro que solo iba a disponer de entre 4-12 minutos para instalar el toro y huir, se encontró que cuando llegó al lugar, habían instalado un árbol de Navidad el día anterior y su ruta de escape había sido obstaculizada. Ni corto ni perezoso no se le ocurrió más que situar la escultura debajo del árbol.

Aunque en un principio la iniciativa no gustó demasiado a los directivos de la bolsa, los vecinos protestaron y pidieron que permaneciera pero, por problemas de tráfico y seguridad, tuvo que ser reubicado al final de Broadway Avenue, concretamente en el parque de Bowling Green.

En el año 2004 Di Moca anunció que la escultura estaba a la venta, pero puso como condición que el comprador no la moviera de su ubicación actual. Di Moca sigue siendo dueño de los derechos de autor artísticos de la estatua.

Más accidentes para el toro

En septiembre de 2019 el toro fue atacado por un camionero mientras maldecía a golpes de banjo el nombre del expresidente Donald Trump. El artista voló desde Italia para estar presente en la restauración llevada a cabo por trabajadores del acero en uno de los cuernos. Se utilizó una pieza de bronce y el coste total fue de US$ 15.000.

Pero este no es el único ataque que ha recibido, los defensores del Cambio Climático vertieron sangre fresca en octubre de 2019. Por este motivo, las autoridades de New York han comunicado que moverán la ubicación del Toro de Wall Street, aunque todavía no se ha revelado dónde.

El objetivo es devolverla a su ubicación original en Wall Street, pero protegida con bolardos para evitar embestidas, no precisamente de otros toros, sino vehículos.

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