El motor del Ferrari Portofino M pertenece a la familia de turbo V8 votado como “Motor internacional del año” en cuatro ocasiones consecutivas. La unidad de potencia puede perforar 620 cv, 20 más que el Ferrari Portofino, gracias a los nuevos perfiles de levas y la introducción de un nuevo sensor de velocidad en el conjunto del turbocompresor para medir las revoluciones de la turbina. Un nuevo filtro de partículas de gasolina permite que el automóvil cumpla con las más estrictas normas europeas anticontaminación (Euro-6D) sin comprometer el placer de conducir.
Desde su interior, destaca la división del tablero en diferentes niveles que permitió a los diseñadores organizar los dispositivos del automóvil con un efecto muy racional y, al mismo tiempo, definir su elegante arquitectura.
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