Un equipo tradicional como los «Bengals» de Cincinnati, comienza a sonar por los cambios «atrevidos» que está asumiendo, dejando ver gran parte de sus nuevas ambiciones. Dos mujeres están detrás de estas nuevas decisiones: como Directora de Estrategia y Participación entró la nieta del propietario Elizabeth Blackburn, que a sus 27 años se une a la compañía familiar de manera formal; y la segunda, es su hermana Caroline, que ocupa el cargo de Gerente Senior de Estrategia Digital.
Los expertos en negocios deportivos notaron el cambio. En pocos meses, el equipo conservador de los Bengals, comenzó a proyectarse más audaz pensando en grande y moviéndose más rápido.
La modernización del equipo va en aceleración, en los últimos tres años los Bengals han vendido los derechos del nombre de Paul Brown Stadium; construyeron una instalación de prácticas cubiertas (y también vendieron los derechos); creció de manera exponencial su equipo de contenido digital; y ajustó sus uniformes, con un ligero cambio monocromático con el tigre de bengala.
Esta temporada ha servido de etapa para realizar contrataciones claves en la C-suite. En tal sentido, las hermanas Blackburn han traído un grupo de mujeres ejecutivas, para transformar la liga y llevarles finalmente a ganar un título.
Una de las más recientes contrataciones fue la de Lacy Ekert quien se convirtió en la primera directora de alianzas de los «Bengals» de Cincinnati. Ella se ha convertido en una pieza maestra para trabajar junto a Brian Sells, que fue ascendido a director comercial, un puesto que hasta el momento no existía.
Estas proyecciones son solo un reflejo de los planes que hay de convertir a los Bengals en un equipo nacional e internacional. «Vivimos en Cincinnati, sí que sentimos y vemos la emoción de las gradas todo el tiempo», dijo Elizabeth Blackburn. «Creemos que es extremadamente emocionante, y creemos en la oportunidad de llegar a más personas, más marcas y más ejecutivos para ir más allá del mercado conocido».
Como bisnietas de Paul Brown, el fútbol americano siempre ha estado presente en la vida de las hermanas, más aún para Elizabeth que nació en la segunda remontada de los Bengals cobre los Jets en 1992 en Meadowlands.
Las hermanas mantuvieron una comunicación que les ayudó a fijar una estrategia de trabajo, más allá de una herencia. «Nunca quisimos volver solo porque era cosa de nuestra familia. Hicimos un pacto entre nosotras: no volveremos a menos que haya un papel claro para nosotras hacer avanzar el negocio», dijo Caroline en una entrevista para Bizjournals.
Elizabeth, por su parte, insiste en que la nueva gerencia no quiere llevar al equipo en una dirección radicalmente diferente a la que tomaron su abuelo o madre, simplemente están alineando el lado comercial con sus clientes y la formación de un equipo de clase mundial.
A pesar de que la evolución de un equipo regional a una marca nacional podría llevar décadas, las hermanas Blackburn están absolutamente decididas a dar este paso. Los jefes de los «Bengals» de Cincinnati apuntan a la evidencia de que ya está sucediendo. Y una muestra de los efectos que tiene la visión femenina en los negocios y más aún en la consecución de empresas familiares.
Por: Karime Rivas.
