La complicidad madre e hija, pocas veces puede ser superada y aún en el mundo de los negocios se deja ver con bastante denuedo. Aunque Carolina Herrera tiene 4 hijas, una de ellas es la más conocida. No solo por su papel dentro de la empresa, sino porque también es rostro de la compañía en uno de sus artículos más vendidos: los perfumes.
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Muchas diseñadoras, actrices, modelos, líderes y empresarias destacadas ansían darle continuidad a su imperio contando con los miembros de su familia. Tal es el caso de Carolina Adriana Herrera, la tercera de las cuatro hijas de la diseñadora venezolana. Quien hace dos décadas se convirtió en directora creativa de la división de fragancias de la marca. Es como su madre, una referencia en el mundo de la moda.
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En el mundo de los negocios se le conoce como Carolina Herrera Jr, y no solo es famosa por su madre. También lo es por su vida romántica, que ha quedado capturada en las revistas. Se divorció hace tres años del torero español Miguel Baéz, con quien tuvo a sus hijos Olimpia, Miguel y Atalanta.
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Y aunque fue fotografiada recientemente con el empresario argentino Francisco Bosch, ella es categórica al hablar de su relación. Especialmente cuando fue portada de Vanity Fair, en octubre del 2020: «Mi estado civil sigue exactamente igual que desde que me separé hace tres años. ¡Lo que hay es lo que se ve!», dijo.
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Su otra hermana Patricia, tiene una vida pública menos agitada, pero igualmente le ha dado continuidad al imperio, comenzando como editora de Vanity Fair, siguiendo los pasos de su padre. Hasta que decidió ingresar al negocio familiar: ella está encargada de proyectos especiales y además es «una de las embajadoras de la marca en el mundo digital».
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Los negocios familiares están llenos de retos, pero estadísticamente están más inclinados al éxito aquellos que están liderados por mujeres. ¿Quién será la heredera del imperio de ‘CH’? Difícil de responder, pero es grande el acercamiento que ambas hijas han tenido con la industria de su madre.
Más allá del sello de moda y elegancia, la relación de madre e hijas deja ver un algo de complicidad y amistad que encanta a los medios y a todos a su alrededor.
‘Mami, ¿soy buena hija?’, pregunta Carolina Herrera Jr. a su madre durante una entrevista para Vogue México, quien responde entre risas ‘Muy buena, a veces’ y concluye con una frase que, sin duda, describe a la perfección la dinámica complicidad entre madres e hijas: ‘Hay que tener misterio en la vida, pero entre madre e hija no puede haber tanto misterio’, algo con lo que muchas podemos sentirnos identificadas, pues es poco lo que se le puede ocultar a mamá sin que ella lo descubra antes (incluso que nosotras mismas).
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La complicidad madre e hija, pocas veces puede ser superada y aún en el mundo de los negocios se deja ver con bastante denuedo. Aunque Carolina Herrera tiene 4 hijas, una de ellas es la más conocida. No solo por su papel dentro de la empresa, sino porque también es rostro de la compañía en uno de sus artículos más vendidos: los perfumes.
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Muchas diseñadoras, actrices, modelos, líderes y empresarias destacadas ansían darle continuidad a su imperio contando con los miembros de su familia. Tal es el caso de Carolina Adriana Herrera, la tercera de las cuatro hijas de la diseñadora venezolana. Quien hace dos décadas se convirtió en directora creativa de la división de fragancias de la marca. Es como su madre, una referencia en el mundo de la moda.
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En el mundo de los negocios se le conoce como Carolina Herrera Jr, y no solo es famosa por su madre. También lo es por su vida romántica, que ha quedado capturada en las revistas. Se divorció hace tres años del torero español Miguel Baéz, con quien tuvo a sus hijos Olimpia, Miguel y Atalanta.
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Y aunque fue fotografiada recientemente con el empresario argentino Francisco Bosch, ella es categórica al hablar de su relación. Especialmente cuando fue portada de Vanity Fair, en octubre del 2020: «Mi estado civil sigue exactamente igual que desde que me separé hace tres años. ¡Lo que hay es lo que se ve!», dijo.
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Su otra hermana Patricia, tiene una vida pública menos agitada, pero igualmente le ha dado continuidad al imperio, comenzando como editora de Vanity Fair, siguiendo los pasos de su padre. Hasta que decidió ingresar al negocio familiar: ella está encargada de proyectos especiales y además es «una de las embajadoras de la marca en el mundo digital».
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Los negocios familiares están llenos de retos, pero estadísticamente están más inclinados al éxito aquellos que están liderados por mujeres. ¿Quién será la heredera del imperio de ‘CH’? Difícil de responder, pero es grande el acercamiento que ambas hijas han tenido con la industria de su madre.
Más allá del sello de moda y elegancia, la relación de madre e hijas deja ver un algo de complicidad y amistad que encanta a los medios y a todos a su alrededor.
‘Mami, ¿soy buena hija?’, pregunta Carolina Herrera Jr. a su madre durante una entrevista para Vogue México, quien responde entre risas ‘Muy buena, a veces’ y concluye con una frase que, sin duda, describe a la perfección la dinámica complicidad entre madres e hijas: ‘Hay que tener misterio en la vida, pero entre madre e hija no puede haber tanto misterio’, algo con lo que muchas podemos sentirnos identificadas, pues es poco lo que se le puede ocultar a mamá sin que ella lo descubra antes (incluso que nosotras mismas).
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