El continente americano presencia un hito sin precedentes: el presidente electo de Chile, Gabriel Boric, nombró un gabinete con mayoría de mujeres, con la médico independiente Izkia Siches para Interior y Seguridad Pública, y la diputada Camila Vallejo en la vocería como las dos figuras femeninas más fuertes.
Chile por primera vez en su historia tendrá a una mujer a cargo de Interior y Seguridad Pública, el ministerio que en ese país tiene mayor peso político, cuidando del orden público y de articular al resto del gabinete.
De las 24 carteras, 14 estarán ocupadas por mujeres: Antonia Urrejola (Relaciones Exteriores), Maya Fernández (Defensa), Jeanette Vega (Desarrollo Social), Marcela Ríos (Justicia), Jeanette Jara (Trabajo), María Begoña Yarza (Salud), Marcela Hernando (Minería), Javiera Toro (Bienes Nacionales), María Eloísa Rojas (Medioambiente), Alexandra Benado (Deporte), Antonia Orellana (Mujer) y Julieta Brodsky (Cultura), además de Siches y Vallejo.
Este hito puede representar un nuevo capítulo en la historia democrática de Chile. «No empezamos desde cero, sabemos que hay una historia que nos eleva y nos inspira», indicó el ex líder estudiantil, quien con 36 años se convertirá en el presidente más joven de Chile.
Pese a que históricamente la mayoría de los mandatarios no han reconocido el liderazgo femenino, ahora Chile marca un hito en el continente y cabría pensar que se debe, en gran medida, a la edad de su futuro mandatario. Pero, asumir esto sería un sesgo grandísimo que queda en el olvido una vez revisamos los perfiles de las mujeres que estarán al frente de los altos cargos que conforman el gabinete.
Urrejola, una respetada abogada que fue presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), jugará también un rol fundamental como canciller en la difusión del proyecto de cambio de Boric en una región que parece estar virando a la izquierda.
Es digno de resaltar que será la comunista Vallejo la responsable de comunicar los avances de un Gobierno que busca desmantelar el modelo neoliberal instalado durante la dictadura militar (1973 – 1990) y ampliar el papel del Estado hacia un modelo de bienestar parecido al de Europa. Vallejo será la primera comunista desde el retorno de la democracia en 1990 en integrar el llamado Comité Político, el núcleo duro del Gobierno.
Otra de las grandes novedades es la inclusión en el Comité Político (junto a Interior, Hacienda, la vocería y la Secretaría General de la Presidencia) del Ministerio de la Mujer, en una potente señal hacia los colectivos feministas, cruciales en la victoria de Boric.
Los años venideros serán determinantes para medir el liderazgo femenino, no solo en Chile sino en toda la región. (KR)
