Del Wellness al ‘Well-finance’: autocuidado financiero para mujeres

Por Karime Rivas | noviembre 18, 2021

Cuando hablamos de bienestar físico y mental, necesariamente tenemos que mirar el bienestar económico también. Dependerá de ti seguir con estos consejos de Well-Finance, mientras aplicas otros hábitos financieros saludables, que te permitirán gestionar tus cuentas y tus ahorros para alcanzar el tan ansiado bienestar desde el autocuidado financiero.

Se trata de un nuevo concepto que le da continuidad a esas raíces que han dejado los antiguos griegos, sobre mente sana y cuerpo sano. El reto que se suma al autocuidado es el del bienestar financiero, un horizonte que también tenemos que conquistar añadiendo rutinas que nos permitan monitorizar nuestras cuentas y el colchón de ahorros.

Si ya te has desecho de los malos hábitos, a la hora de gestionar tus cuentas, estas buenas estrategias de autocuidado pueden que te ayuden a alcanzar ese bienestar completo. Apunta:

No te niegues los pequeños placeres de cada día. Esas flores frescas, el take away gourmet, mejor ponte en modo ahorro en gastos importantes. Claro está tampoco vayas a caer en los excesos produciendo los dichosos gastos hormigas.

Revisa tus movimientos una vez a la semana. Y hazlo sin falta. Sé consciente de cuánto gastas y en qué. Tomarás mejores decisiones y de una forma mucho más responsable y consciente.

Pon atención a la tendencia de gastos. No hagas caso omiso si tu estado de cuenta comienza a mostrarte, que te estás dejando el dinero más en ropa que en tus facturas de gastos fijos.

Cancela las suscripciones, servicios premium y abonos que no usas tanto como deberías. El desapego será una excelente clave para avanzar en esto. Trata de incluir el gimnasio si solo vas dos o tres veces al mes, hay que ser realistas. Plantéate, en cambio, salir a caminar o correr y hacer yoga o levantar pesas en casa.

Corre lejos de los pagos en plazos, excepto si te ofrecen mensualidades libres de intereses. Usa la tarjeta de créditos consciente de que ese dinero no es tuyo, se trata de un gasto que generará intereses y de alguna forma te hará un nudo financiero.

Traza objetivos de ahorro para el año y programa una transferencia mensual a tu cuenta de ahorro cuando entra en tu nómina. Así nunca excederás los límites.

Considera los servicios de alquiler, los productos reparados y la segunda mano. No solo por el ahorro, sino también como una forma de contribuir a la economía circular y la sostenibilidad.

Apúntate a actividades, cursos o talleres que no estén directamente relacionadas con tu trabajo. Desconectar es otra manera más productiva en la oficina.

Consulta un coach financiero o a un asesor tus opciones de inversión y ahorro para diseñar tu propio plan de pensiones. (KR)