En las diferentes industrias productivas el discurso de género comienza a elevarse, y adopta un matiz más cercano a la igualdad. De hecho, en el Diseño Industrial se erigen los primeros en aplicar la perspectiva de género, para mejorar en materia de representación y derechos. El diseño con perspectiva de género, busca hacer productos funcionales para la mayoría de las personas que lo utilizan.
La perspectiva de género más que una tesis feminista, se trata de una visión científica, analítica y política sobre las mujeres y los hombres. En esta visión se trasciende las desigualdades, en materia de diseño implica observar y hacer propuestas de los productos desde una posición neutral; es decir, sin hacer segmentaciones.
Frog Design, una empresa especializada en diseño que además es pionera en esta tendencia en México, incluyeron esta visión en sus investigaciones. Para su proyecto, el estudio habló con mujeres y personas menstruantes para entender cómo viven la menstruación.
Hacer esto permitió ampliar el espectro sobre las personas usuarias de los productos y el acceso a ellos. «Si queremos agregar algo de valor necesitamos escuchar a las personas que lo usarán», dice su CEO. Y aunque esto parezca obvio, ha llevado algunos años comprenderlo en su totalidad.
Sin embargo, con todo este levantamiento de datos, queda bien evidenciado la ruta a seguir con nuevos productos pero, ¿cómo implementar el diseño con perspectiva de género en lo ya existente?
Como en cualquier proceso de diseño y de rediseño, los equipos involucrados tienen que hacer frente a un reto. Ante lo que Frog Design sugiere una serie de pasos a seguir:
Estos pasos fundamentales para que se genere el diseño pensado en quién lo usará, debe estar complementado con un proceso de profunda reflexión, para así detectar cualquier sesgo existente.
Al momento de diseñar, Frog Design recomienda pensar en los sesgos y en los prejuicios que pudieran influir en el producto. Entre las preguntas que suelen hacerse, y que recomiendan a su equipo, están:
Otro punto clave sería conversar con las personas implicadas en el proyecto; así, puede obtener retroalimentación y nutrirse de otros puntos de vista.
Por su parte, Taina Campos, fundadora del taller de cerámica Teorema, habla sobre la perspectiva de género como aquello que busca dar a conocer la visión femenina de las cosas, la cual está presente en todos los campos. «El género femenino siempre ha estado debajo de la pirámide donde el hombre está en la punta». Se trata de un paradigma que busca visibilizar esta y otras problemáticas relacionadas.
Usualmente se habla de diseñadores y usuarios, siempre hombres, lo cual invisibiliza la presencia de las mujeres. «Hablar de perspectiva de género es hablar de lo que implica ser mujer en muchas dimensiones», comentó Sandra Molina, integrante fundadora de la Red Mexicana de Análisis de Ciclo de Vida, A.C. Quien puso el ejemplo de las carencias que tienen las aulas y talleres de diseño industrial para responder a las necesidades femeninas.
La irrupción de las mujeres en mundos configurados por y para hombres, también es una barrera para el desarrollo profesional de las mujeres. Un terreno que debemos transformar, para trascender el tema de la igualdad.
Por: Karime Rivas.
