El lado oscuro de los AirTags de Apple: ¿Por qué vulnera la seguridad de las mujeres?

Por Karime Rivas | enero 29, 2022

Si bien es cierto que en teoría el mundo digital trae consigo fuertes posibilidades para la igualdad de género, en la práctica se ha complicado gracias a que hemos trasladado el sexismo al internet, y ese es el gran reto del Metaverso y todo lo que se derive de él. Pero sin adelantarnos tanto, Apple dio un paso al frente con el lanzamiento de una nueva guía de seguridad personal para su accesorio de seguimiento AirTags de Apple, luego de que se ha conocido que el dispositivo es usado para acosar a personas.

AirTags de Apple
Fotografía: The Verge

La «Guía de seguridad personal» que fue publicada en el sitio web de la compañía enseña a sus usuarias a verificar si llevan un AirTag desconocido. En ese caso, señala qué hacer si escuchan un alerta del dispositivo o reciben una notificación.

Esta guía completa ha sido destinada a las personas que temen por el abuso, el acecho o el acoso habilitados por la tecnología; también explica cómo verificar AirTags utilizando dispositivos Android. Este incluso, puede ser de las pocas ocasiones en que se rompen las barreras de marca por la seguridad de las usuarias.

Como parte de la Guía de Seguridad, Apple indica que si siente que su seguridad está en riesgo puede comunicarse con la policía local de Estados Unidos; luego, los cuerpos de seguridad pueden comunicarse con la empresa.

El fracaso en el uso de los dispositivos electrónicos

En realidad, los AirTag fueron creados para ayudar a los usuarios a darle seguimiento a sus artículos personales. Sin embargo, el dispositivo se ha puesto en tela de juicio luego de que se ha convertido en el centro de muchos casos de acoso.

AirTags de Apple
Fotografía: Xataka

Por ejemplo, la policía de Canadá advirtió en diciembre que ladrones usaron AirTags para rastrear vehículos de alta gama. Luego, llegaban a las entradas de los propietarios para robarlos, informó Insider. Por su parte, The Guardian informó el 20 de enero que una mujer dijo que le habían escondido un Apple AirTag en el bolsillo de su abrigo mientras estaba en un restaurante; la habían rastreado durante cuatro horas.

Hace unas semanas una modelo de bikinis de Sports Illustrated de 26 años, caminaba sola hacia su casa en New York cuando recibió una inquietante alerta de su iPhone de que llevaba consigo un dispositivo desconocido: «Este artículo se ha estado moviendo contigo durante un tiempo. Su propietario puede ver tu ubicación». Estaba en el bolsillo de su abrigo.

También el Centro Regional de Operaciones e Inteligencia de Nueva Jersey emitía una advertencia de que los AirTags representaban «una amenaza inherente para las fuerzas del orden, ya que los delincuentes podrían usarlas para identificar las ubicaciones de los oficiales» y las rutinas personales. En enero, una mujer denunció ser acosada hasta su casa desde un cine después de que le colocaran un AirTags de Apple en su coche. Casi al mismo tiempo, dos mujeres de California llamaron a la policía tras recibir una notificación de que se estaba rastreando su paradero mientras estaban de compras.

Fotografía: The New York Times

¿Implicaciones para Apple?

Puede que esta situación ponga en un riesgo millonario a la compañía de tecnología, sin embargo, los AirTags tienen realmente características de mitigación de acoso, que incluye ventanas emergentes como las que recibieron estas mujeres y una alarma que suena a 60 decibelios si detecta que los AirTags de Apple ha estado lejos de su dueño por más de 8 horas a 24 horas. Además, la compañía lanzó una nueva aplicación en Android llamada Tracker Detect, que fue diseñada para ayudar a las personas que tienen Android a detectar AirTags sospechosos cerca de ellos.

En gran parte de Estados Unidos, la Ley de Jackie, aprobada en 2014 sirve para paliar este tipo de sucesos. Básicamente, permite que la policía acuse a las personas que utilizan dispositivos de rastreos GPS incluso sin que se presenten denuncias al respecto. Por tal motivo, han podido solicitar a la compañía la revisión del historial de ciertos AirTags.

No obstante, algunas mujeres afirman que sus denuncias no procedieron a ser tomadas, por no haberse producido «un delito propiamente». (KR)