El valor de los microcambios: de la periferia a la transformación

Por Karime Rivas | marzo 1, 2023

Llegando al mes de marzo muchas de las metas planteadas a inicio de año se disuelven, bien sea porque esperas por el gran momento o porque has desistido de todo. Lo cierto es que, sin importar el motivo, la clave para seguir adelante está en entender que el logro de metas consiste en pequeños puntos de inflexión o microcambios.

La revelación de las ideas trae consigo una sensación de euforia que nos invita a llevarlas a cabo. Sin embargo, esta euforia no te llevará a ejecutar grandes cambios en la vida.

Para Brianna Wiest, autora de The Mountain is You, el cambio se origina en aquellas ideas que se encuentran en la periferia y funcionan una vez les das tu atención. Son estas ideas las que le dan cabida al microcambio.

Desde la periferia a la decisión con microcambios

Los grandes cambios sobrecargan el pensamiento y traen consigo una profunda insatisfacción. Por esto, la psicología comienza a hablar de la importancia de los microcambios, esos pequeños ajustes y hábitos menores que traen cambios duraderos.

Fotografía: Butterfly

Algunos ejemplos de estos cambios podrían ser, añadir un vaso de agua más en el día, tratar de cambiar un pensamiento negativo recurrente o incluir 10 minutos de ejercicio en tu día.

Cualquier cambio que realices en tu vida, hará que tu cerebro interprete el escenario como incertidumbre, es decir una amenaza para tu vida. Incluso si no se trata de una amenaza real para tu vida, tu cerebro activará mecanismos para protegerte.

En este sentido, no importa si realizas cambios positivos o negativos, todo cambio genera estrés en el organismo. Sin embargo, según Wiest hay una solución para esto, la repetición constante de una acción para quedar «vacunado con ella».

«Los seres humanos usan naturalmente la corteza prefrontal reflexiva para la autoconciencia, la misma que se usa para procesar cambios e ideas. Cuando detectamos diferencias entre lo que esperamos que suceda y lo que ocurre, el cerebro reacciona apelando a sus elementos más primarios con una respuesta de lucha o huida, haciendo el cambio poco atractivo», explica el Dr. Kevin Fleming, fundador de Gray Matters en una entrevista a medios estadounidenses.

Una vida sin amenazas

El cambio forma parte natural de la vida y si las cosas no están cambiando, seguramente es porque no estás tomando decisiones y esto puede traer una gran sacudida.

Fotografía: psicología

La forma más efectiva de evitar que cualquier cambio se convierta en una amenaza, es navegando a través de los microcambios.

Para lograr adaptar tu mente a los microcambios comienza por la regla del 1%. Según James Clear, autor de Hábitos Atómicos, «mejorando el uno por ciento cada día durante un año, terminarás siendo 37 veces mejor que cuando empezaste».

Enfócate en lo que funciona. Si hay algún área de tu vida que funciona a plenitud, trata de identificar aquellos factores que le hacen funcionar y trasládalo a otras que quieras mejorar.

Adiós a los pensamientos negativos. Los pensamientos efectan las emociones, las emociones afectan nuestras acciones y por consiguiente logramos construir o destruir todo a partir de una idea. Identifica los pensamientos inútiles y deséchalos.

Atención plena. Es un recurso de alto valor para mantener reguladas las emociones. Mantener la atención puesta en el presente permite responder mejor ante cualquier eventualidad que pueda surgir, identificando en tiempo real las emociones y pensamientos que salgan de manera automática.

Elimina el ruido exterior. El espacio en que te desarrollas puede ser inspirador o no. Empodérate de tu entorno y del sitio en que vives. Organiza, repara o cambia de lugar tus objetos para darle un toque más armonioso y que incentive tu creatividad.

Comienza a incorporar estos micropasos y verás cómo se generan cambios importantes en tu vida, sin que apenas tu mente lo note. Y sobre todo, ten presente que retroceder a veces es parte del aprendizaje.

Por: Karime Rivas.