El valor de RD en el mundo: ¿Cómo la economía local puede impactar la economía global?

Por Karime Rivas | febrero 2, 2022

El motor de la economía global puede ser consumir en cercanía. Han pasado casi dos años desde que vimos limitado el acceso productivo internacional y aunque esto sucediese por un corto periodo de tiempo, vivir esta experiencia hizo que cambiásemos la forma de consumir. Cabe preguntar, ¿Para qué esperar un paquete con productos que vienen desde el otro lado del mundo cuando podemos conseguir los mismos, o similares, en el comercio que tenemos a un par de calles de nuestra casa? Y lo mejor, las mujeres son la punta de lanza de esta economía.

Ante una crisis, el sentimiento de unidad y apoyo crece, es un comportamiento humano natural, y para hacer frente al aislamiento acudimos a la comodidad de consumir aquello que teníamos al alcance de la mano, sin tan siquiera pensar cómo esto repercutía a nivel mundial.

¿Puede la isla de República Dominicana impactar al mundo?

El impacto del consumo de cercanía no se limita a un mayor movimiento local de la riqueza, el medioambiente también sale favorecido y a la larga son beneficios con un impacto global en favor del planeta. La profesora de EAE Business School, Behtlem Boronat apunta «recuperar el perfil de consumo de proximidad puede representar un reequilibrio, probablemente no tanto económico, sino sobre todo social».

Gran parte del éxito de las grandes potencias se debe a la explotación de recursos y personas en países en vías de desarrollo. Una «competencia local» nos ofrece alternativas de consumo que no apoyan ese tipo de prácticas y esto envía un claro mensaje a las grandes industrias sobre la necesidad de cambiar su modo de producir.

«Vamos a ir viendo una redistribución de algunos procesos productivos, económicos e industriales que van a permitir, si se hacen de forma consciente y con la sostenibilidad como eje central, equilibrar mejor los flujos de capital entre países y el impacto de estos capitales en la vida de los ciudadanos.” augura Boronat frente a este cambio de consumo.

El camino aún es largo y ahora que todo parece estar volviendo a la normalidad no podemos olvidar el bien que hace seguir apoyando a los negocios de toda la vida, los que tenemos al alcance de nuestra mano y que no cuentan con el respaldo internacional, e incluso aquellos que están emergiendo y dan el paso a abrir sus puertas como pequeñas empresas de jóvenes emprendedores.

¿Cómo impulsar la economía local?: RD necesita un ingrediente extra

Uno de los retos para el consumo de cercanía es la falta de acceso que estos pequeños negocios tienen a determinadas localizaciones. En cuanto visitamos el centro de la ciudad vemos que los pequeños comercios que sí resisten gracias a una red social que han ido construyendo a su alrededor.

¿Cómo dar con estos comercios? Tómate tu tiempo para pasear, investigar y probar locales que vas viendo. Muchas veces la pereza o la rutina nos hace elegir por inercia y nos perdemos la oportunidad de descubrir muchas otras opciones que podrían sorprendernos solo por no salir de nuestra zona de confort.

Visibiliza los pequeños negocios 

«Los consumidores debemos aprender a valorar la gran diferencia de atención y servicio que implica la compra de proximidad.» aconseja Boronat. Hoy en día utilizamos las redes sociales para hablar de todo y en ocasiones como esta pueden ser un altavoz para acercar los pequeños negocios a las personas de nuestro entorno.

Apuesta por el exotismo nacional

«Planificar tu viaje de la mano de un experto que tiene su agencia en el destino y que a su vez, tiene su propia red de proveedores locales, promueve la activación (y reactivación) de las economías locales», esta es la clave que revela Viola Migliori.

Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), las Mipymes constituyen el 99% del tejido industrial de la región, generando así un porcentaje considerable de los empleos de las economías. La mayor parte son microempresas, representando un. 88.4% del total. Sin embargo, su productividad es extremadamente baja en comparación con las grandes empresas. (KR)