La igualdad de género es un tema que se ha puesto «de moda», el reto es que de la moda pase a la realidad funcional. Han sido años de lucha, tan solo en 1945 la Carta de las Naciones Unidas hizo de la igualdad entre hombres y mujeres un principio fundamental para ayudar a promover la igualdad de género. Desde entonces, 131 países han agregado 274 reformas relacionadas con el género a sus leyes y reglamentos. Sin embargo, más de 2,500 millones de mujeres y niñas viven en países con al menos una ley discriminatoria en los libros.
Sorprende que Estados Unidos no siquiera figura entre los 10 principales países del Foro Económico Mundial en cuanto a derechos y oportunidades para las mujeres. Sin embargo, durante 12 años seguidos, Islandia ha sido nombrada el mejor país del mundo para la igualdad de género.
Eliza Jean Reid, la primera dama de Islandia y cofundadora del Retiro anual de escritores de Islandia, es un modelo a seguir y una voz destacada en la lucha por la igualdad de género.
Originaria de Canadá, Reid se mudó a Islandia en el año 2003, donde comenzó a trabajar como escritora independiente para varias publicaciones islandesas y trabajó en ventas y marketing antes de convertirse en editora de Icelandair Stopover. En 2014, cofundó el Retiros de Escritores de Islandia, un evento anual que produjo junto a su amiga, Erica Jacobs Green, donde se combinaban talleres de escritura en grupos pequeños con recorridos culturales para presentar a los visitantes el patrimonio literario único de Islandia.
Definitivamente, ha sido una mujer que ha participado activamente en ayudar a promover los escritores islandeses y el patrimonio literario en el extranjero, especialmente en América del Norte.
Reid conoció a su esposo, Gudni Th. Johannesson, mientras estaba en la universidad. Antes de mudarse al país nórdico la primera dama le propuso matrimonio a Johannesson, desde entonces están juntos en las búsquedas y aventuras de la isla. La gente comenzó a asociarla en el sector político y comenzaron a animarla para que se postulara a un cargo. Luego, en 2016, Johannesson se convirtió en presidente de Islandia.
Desde el inicio, al igual que Jill Biden, Reid dejó en claro que no quería ser vista como una mujer sin voz del brazo de su esposo. Se ha convertido en speaker, crea conciencia sobre preocupaciones globales como el cambio climático, aboga por la igualdad de género y para que las mujeres y las niñas alcen sus voces.
Un día durante la pandemia, la primera dama Reid salió a caminar. Y meditando en los logros de las mujeres en Islandia, con destacadas figuras como la de Vigdís Finnbogadóttir, expresidenta y primera mujer del mundo en ser electa presidenta de forma democrática. Así se preguntó porqué nadie había escrito un libro al respecto. Secrets of the Sprakkar, es su nuevo libro acerca de la igualdad de género.
«La idea es un poco diferente», afirma. «Estoy sacando cosas que creo que son particularmente especiales o únicas. Y puedo ayudar a usar la historia de las mujeres Sprakkar, estas mujeres sobresalientes que son normales como usted y como yo, para ilustrar cómo es. Quería ser muy accesible para escuchar la diversidad de voces e historias, pero no de personas que han logrado cosas sobrehumanas, solo personas normales que están viviendo sus vidas».
Aunque Islandia todavía no está en la proporción 50/50, tiene políticas legislativas que están ayudando a cerrar la brecha. Por ejemplo, las empresas más grandes están obligadas a demostrar que los hombres y las mujeres tienen los mismos salarios para las mismas responsabilidades laborales. Además, debe haber un equilibrio de género cercano a los directorios de las empresas que cotizan en bolsa. Incluso, el país cuenta con una generosa política de licencias por maternidad y paternidad para apoyar a los padres y familias.
A medida que Reid sigue en su recorrido de crecimiento profesional, se enfoca en los siguientes pasos, que te pueden servir:
«Nunca dudé de mi poder para hacer lo que quisiera, pero como adulta, me di cuenta de que ese no es el caso para todos», concluye Reid. «Ser primera dama, en algunos sentidos, ser conocida como la esposa de alguien, es algo muy extraño porque ya tenía una identidad formada en el país. De pronto fui más conocida por mi esposo que quién era yo como individuo. Al principio fue intimidante. Pero después de eso, pensé que eso solo me brindaba la oportunidad de poder moldear este papel a mí forma, a falta de mejores consejos para lograr lo que quería», dice Reid. (KR)
