Las redes sociales se han convertido en un campo minado para las mujeres, como una burda traducción del mundo real. El acoso cibernético y las mujeres desparecidas no dejan de ser un problema, pese a la creciente conciencia que existe entorno a no compartir datos personales, limitar nuestras conversaciones con extraños y por supuesto… limitar lo que expresamos, «para no revelar demasiado».
Sin embargo, es inevitable no sentir algo de inquietud ante la luz que dan las estadísticas donde una de cada 100 personas es psicópata. Y lo mismo para redes sociales. A partir de allí cabe preguntar, ¿cuántos seguidores tienes en tus redes sociales?
Esta pregunta planteada por la emprendedora Verónica Ruiz del Vizo, representa un gran alerta, especialmente para las mujeres. Tan solo en México de 104.2 millones de usuarios de internet el 42.3% son mujeres, de las cuales el 30.1% ha sufrido ciberacoso en los últimos 12 meses.
Si bien es cierto que no todas las cuentas manejan el mismo contenido, otros factores como el país, región y estratos sociales suelen ser las variantes que definen el tipo de público que atraen. Las estadísticas apuntan a que el 1% de nuestros seguidores son psicópatas.
Ahora que sabemos las probabilidades reales de encontrarnos con un o una psicópata, ¿de qué va esto realmente? La psicopatía es un trastorno de la personalidad. Quienes la padecen no reflejan ninguna anormalidad intelectual, más bien se trata de personas que pueden cometer atrocidades sin sentir culpa alguna.
Para identificar a un psicópata los expertos brindan una serie de pautas. Para empezar se muestran fríos, calculadores y cometen todo tipo de delitos y crímenes sin presentar ningún remordimiento.
Algunos de los síntomas que se consideran más frecuentes incluyen una clara demostración de distanciamiento a los sentimientos del prójimo, poseen una personalidad manipuladora, no siguen las reglas convencionales y no les importa cruzar la línea de lo «políticamente correcto».
Además, suelen ser personas que muestran atracción por el riesgo, acompañado por conductas adictivas. No tienen remordimientos después de cometer una falta grave, pese a que distinguen con facilidad entre lo que está bien y mal. Gracias a esto son inestables con sus relaciones personales, aunque esto no les afecta por su exceso de pragmatismo.
En un universo digital es común ver a los followers como cifras a quienes tus contenidos deben gustar, ignorando esta estadística a la que toda mujer está expuesta. Aquellas que son figuras públicas y atraen constantemente a un gran número de personas, tienden a medir poco el riesgo que tienen de sufrir algún ataque virtual o físico.
Ante esto las redes ofrecen muy poca protección dentro de su uso, por lo que el cuidado personal se convierte en un asunto de criterio del usuario. Puedes cambiar la configuración de privacidad, mantener datos personales privados, reportar acoso (si existe), pero esto resulta escaso para aquellas que se han convertido en figura pública.
Una forma de prevenir, tal como sucede en otros casos, es creando campañas que llamen a la conciencia e instruyan a las mujeres en las cada vez más sofisticadas formas, de acosar vía redes sociales.
Por: Karime Rivas.
