Luego de alcanzar los objetivos propuestos y tras la gran oleada de satisfacción, suele aparecer esa sensación de no saber qué sigue o incluso con el tiempo se despierta un profundo deseo de cambiar de ruta. Ahí es cuando la pausa o el ‘gap year’ se convierte en un elemento útil para tu crecimiento.
Para dar este paso es importante hacerlo con la actitud correcta. «A los 43 años supe lo que quería ser de mayor», ha sido una de las frases con mayor impacto y que mejor describen esta transición.
Lo que algunos califican como «un año perdido» en realidad se trata del paréntesis más nutritivo, si lo haces de forma intencional. De hecho, algunos expertos aseguran que el gap year puede mejoras las oportunidades de encontrar trabajo.
El gran valor que han adquirido las llamadas «habilidades blandas» sugiere que, tomarse este tiempo para crecer como persona es importante. Sin embargo, la forma más efectiva de conseguirlo es saliendo de la zona de confort.
No es secreto para nadie que en República Dominicana sólo el 15.4 % de la población que ingresa al sistema educativo llega a la universidad, según cifras de la ONE. Incluso, algunos sectores del país, solo el 0,65 % ha completado una carrera universitaria. ¿Estas cifras seguirían igual si los estudiantes pudieran aprender un nuevo idioma, habilidad, hacer voluntariado o trabajar en el extranjero?
Muchos de los estudiantes que no continúan es por la falta de motivación, por lo general escogen carreras pensando en la paga y no en su pasión. El gap year en todo caso puede otorgar una visión más amplia del mundo y ofrece la posibilidad de desarrollarse en otros ambientes, hacer networking y crecer profesionalmente.
Para los responsables de contratación, la experiencia internacional es un factor de alto valor. Actualmente, se considera que entre las habilidades mejor valoradas se encuentran la resolución de problemas, la resiliencia y la comunicación, habilidades que se pueden desarrollar en un gap year.
Adaptarse a una nueva cultura y salir de la zona de confort nos prepara para la vida y los diferentes trabajos que hay disponibles en el mercado. La experiencia internacional dota de la capacidad de adaptación, aprendizaje y resolución de problemas ante situaciones inesperadas y esto puede significar una gran diferencia entre la persona y otro candidato con los mismos logros académicos.
Uno de los factores que pueden limitar más el tomar una decisión como esta es el dinero. En tal sentido, el destino es el que determina el presupuesto que vas a necesitar para tomarte ese tiempo para replantearte. Algunas rutas de aprendizaje que pueden ser de gran provecho para tu vida son:
Aprender un nuevo idioma no solo beneficia a tu cerebro sino que te dotará de habilidades excepcionales para tu profesión. En un mundo cada vez más globalizado, es necesario hablar más de un idioma para acceder a mejores oportunidades.
Si te has dedicado mucho tiempo de tu vida a una sola actividad o estás buscando el camino correcto para ti, puedes tomar una asesoría vocacional. De este modo, conseguirás una ruta profesional más alineada a tu propósito de vida.
Viajar es una forma eficiente de abandonar la zona de confort para sumergirte en otras culturas. Al principio puede parecer un reto estar en un nuevo país, pero esto despierta habilidades que seguramente estaban dormidas y que no conocemos.
Estar lejos de casa permite que exploremos otras formas de afrontar la vida.
Aunque esto suene más a un reto personal, puedes vivir, trabajar y crecer mucho en otro país. Algunos de los países que mejor pagan la hora de trabajo son Australia, Irlanda y Canadá, donde constantemente están captando personal extranjero.
Cambiar o ampliar tu círculo social es importante cuando está pensando cambiar de ruta y renovar tu compromiso con tu propósito de vida. Muchas veces, nuestro entorno es parte del estancamiento. Trata de conectar con personas que estén en la misma sintonía que tú y se conviertan en esos compañeros de propósito a quienes puedes aportar cosas nuevas y también recibir.
El ‘gap year‘ puede ser la oportunidad perfecta para comenzar a escribir ese libro que tanto has pospuesto o bien abrir ese negocio que tanto sueñas. En ocasiones es necesario realizar una transición, especialmente cuando el cambio de profesión será significativo.
Por: Karime Rivas.
