Herederas y sentadas en el trono del poder de la moda

Por Karime Rivas | diciembre 5, 2021

No es casualidad que las empresas de lujo, a menudo, sean empresas familiares. Esto se debe a que poseen las tres C del éxito empresarial: continuidad, conexiones, comunidad y mando (command en inglés, de ahí la cuarta C). Lo cierto es que para aquellas familias que ha tenido éxito en mantener sus marcas de lujo no solo vivas, sino también prósperas, el legado heredado lo significa todo.

Esta semana se dio a conocer el nombramiento de Marta Ortega como nueva CEO de Inditex, por lo que sería conveniente trazar un mapa de mujeres que recibieron una casa de moda y la están llevando a un negocio global, aportando habilidades adicionales al trono heredado.

Herederas y sentadas en el trono de poder, así son ellas:

Delphine Arnault

Actualmente es directora y vicepresidenta ejecutiva de Louis Vuitton, que es la marca insignia de LVMH, el grupo de lujo creado por su padre Bernard Arnault.  Las habilidades de Delphine se construyeron trabajando para empresas exteriores, comenzó en la consultora internacional de estrategias McKinsey, donde fue consultora por dos años.

Fotografía: LVMH

En el año 2000 se mudó a la compañía del diseñador John Galliano, con quien adquirió la experiencia práctica del mundo de la moda. En 2001 se incorporó al Comité Ejecutivo de Christian Dior Couture, donde ocupó el cargo de Subdirectora General hasta agosto de 2013. Desde septiembre de 2013, ha sido vicepresidenta ejecutiva de Louis Vuitton, a cargo de supervisar todas las actividades relacionadas con los productos de Louis Vuitton, ese fue quizás el inicio de su camino hacia la heredad.

Es miembro de la Junta Directiva de LVMH y del Comité Ejecutivo y es la creadora del prestigioso Premio LVMH para Jóvenes Diseñadores que se concede anualmente a un diseñador elegido entre miles de solicitantes. El objetivo del premio (cuyo jurado está compuesto por los diseñadores más reputados: Karl (Lagerfeld, antes de fallecer), Nicolas (Ghesquière), Marc (Jacobs), JW (Anderson), Humberto (Leon) y Carol (Lim), Phoebe (Philo), entre otros, es reconocer los talentos emergentes que marcarán la moda en el futuro: Virgil Abloh, de hecho, fue finalista al premio en 2015. El ganador se lleva 300.000 euros y un año (o más) de mentoría sobre precios, producción, contabilidad, desarrollo de nuevas líneas, protección de marca, o lanzamiento de perfumes, accesorios o zapatos.

Nadja Swarovski

Empezó a trabajar en la firma de su familia en 1995, un siglo después de que su tatarabuelo, Daniel Swarovski, fundara la marca. Ella ha sido la primera mujer en formar parte de la junta ejecutiva y como era de esperar, ha roto varios esquemas.

Fotografía: ShowStudio

Su carrera en la empresa familiar comenzó  presentando la marca en las industrias de la moda, joyería, arquitectura, iluminación y decoración de interiores, alentando a los diseñadores a experimentar con el potencial creativo del cristal. Sus colaboraciones con talentos creativos excepcionales, desde Alexander McQueen hasta Daniel Libeskind, la han establecido como una de las patrocinadoras del diseño más importantes del siglo XXI.

Hoy impulsa la estrategia de marca de la empresa, que factura más de 3.500 millones de euros al año. En 2002 lanzó Swarovski Crystal Palace, una iniciativa en la que colaboraron algunas de las mentes creativas más emocionantes del momento, incluidas Zaha Hadid, John Pawson, Tom Dixon, Ross Lovegrove, Arik Levy e Yves Béhar. Cinco años después, en 2007, desarrolló Atelier Swarovski, una línea de joyería y accesorios de vanguardia con colaboraciones con diseñadores como Christopher Kane, Viktor & Rolf, Jean Paul Gaultier y Karl Lagerfeld.

Nadja también ha fortalecido la relación de Swarovski con la industria del cine a través de asociaciones con diseñadores de vestuario y escenografía, con apariciones de sus cristales en películas como Black Swan o Skyfall, y en la industria musical ha supervisado colaboraciones con diseñadores de vestuario para artistas como Beyoncé, Taylor Swift. Jennifer Lopez o Madonna. Esta ha sido una de sus mejores estrategias omerciales.

Desde 2012, Nadja también lidera los esfuerzos de sostenibilidad global de Swarovski, incorporando estándares responsables, éticos y ambientales en las prácticas comerciales de la empresa. Continúa abogando por el “lujo consciente” y se esfuerza por garantizar que la sostenibilidad se incorpore en todas las decisiones comerciales clave para alinear los esfuerzos de Swarovski con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Una de las decisiones que le posicionan como una de las empresas globales más rentables.

Sin embargo, el corazón de Nadja también parece ser de lujo y de cristal, pues también es presidenta de la Fundación Swarovski, que se estableció en 2013 para consolidar el compromiso a largo plazo de Swarovski con las donaciones caritativas, mediante el apoyo a proyectos que fomentan la cultura y la creatividad, promueven el empoderamiento humano y conservan los recursos naturales. Esto le valió en 2016 un nombramiento como Chevalier des Arts et des Lettres, la prestigiosa distinción francesa, en reconocimiento al apoyo de Swarovski al Palacio de Versalles.

Carolina Adriana Herrera

Su madre, Carolina Herrera, de quien ha heredado un ojo tan preciso para los negocios como para la elegancia, siempre dijo que el perfume es el accesorio invisible más importante de una mujer porque tiene que ver con la identidad de cada una y del momento en el que se encuentra. Carolina Adriana Herrera, vinculada a la firma desde 1996, es desde hace dos décadas Directora Creativa de Belleza de la firma y responsable de la división de perfumes.

Fotografía: VanityFair

En este tiempo, en colaboración con el grupo Puig, ha creado poderosas experiencias aromáticas que se han convertido en algunas de las fragancias más relevantes del mercado. Entre sus fragancias más reconocidas están leyendas como 212, CH y 212 VIP. Entre sus últimos lanzamientos está Good Girl Eau De Parfum Supreme, una fragancia tras la que se encuentran cuatro destacadas mujeres: Carolina Herrera como inspiración, Karlie Kloss como imagen de la mujer que representa, Louise Turner como perfumista y ella misma como directora creativa. Esta fragancia desafía las reglas de la perfumería partiendo de dos acordes, uno ligero con el jazmín como ingrediente principal, y otro dark, a base de haba tonka.

El año pasado amplió la línea de belleza de la compañía con el lanzamiento de la primera línea de maquillaje, y el rojo de labios (icónico en su madre) encabeza la gama, personalizable al elegir el tono y la carcasa, decorada con amuletos, borlas y letras. También lanzó un sofisticado estuche de polvos compactos.

Silvia Venturini Fendi

Como directora creativa de accesorios, ropa masculina y niños en Fendi, Silvia Venturini Fendi es el único miembro de la familia que sigue trabajando en el histórico negocio italiano, en el que ha aportado rotundos éxitos como el icónico bolso Baguette. Junto con su madre y cuatro hermanas, Fendi heredó la empresa de peletería y artículos de cuero fundada por sus abuelos Edoardo y Adele en 1925.

Fotografía: Madame Figaro

En 1965, cuando Silvia tenía cinco años, su madre, Anna Fendi, y sus cuatro tías (Paola, Franca, Carla y Alda) contrataron a Karl Lagerfeld como director creativo de su modesta marca de pieles, cargo que ocupó hasta su fallecimiento en febrero de 2019: la colaboración más larga entre una casa de moda y un diseñador en la historia de la moda. Primero Silvia fue su alumna, después su mano derecha y finalmente, su sucesora. “Teníamos una relación muy especial basada en un genuino afecto mutuo. Trabajábamos de forma muy libre y creativa. Él estaba en París y yo en Roma, así que él solía proponer sus ideas en la distancia y luego revisaba lo que el equipo hacía con ellas”, contó Fendi.

Después de estudiar en Italia y Londres, Fendi recibió una amplia educación en todas las facetas de la empresa. Trabajó en marketing en Los Ángeles, lanzó la línea secundaria Fendissime en 1987, dirigió desfiles de moda y actividades promocionales para la marca y desde 2000 también ha sido diseñadora de sus colecciones de ropa masculina. En 1997 diseñó el icónico (y superventas) bolso Baguette, que le valió a Fendi el premio Fashion Group International por accesorios en 2000. A su lado tiene a su hija, Delfina Delettrez, diseñadora de joyas y ocasional colaboradora en la división de relojes.

En 2001, LVMH compró Fendi. Hoy, la compañía tiene más de 210 boutiques y en 2016 celebró su 90º aniversario sobre la Fontana de Trevi.

Miuccia Prada

Fundada desde el año 1913, es puesta al control de Miuccia en 1977 por su predecesor Mario Prada. Esto en un nicio fue un choque para sus convicciones, doctorada en Ciencias Políticas y militante del Partido Comunista en su juventud, confesó en Vogue que al principio de su carrera se sentía un tanto avergonzada de dedicarse a la moda, hasta que descubrió el poderoso trasfondo político y como instrumento que puede tener la moda para dibujar y hablar del tiempo en que vivimos.

Fotografía: The Fashiongton Post

Considerada la mujer que reinventó la feminidad en el nuevo milenio, ya fue pionera en los años ochenta con el desarrollo del prêt-à-porter. Aún activa, ella sigue sorprendiendo a todos una temporada tras otra, marcando el ritmo de la moda, reinterpretando elementos del imaginario colectivo (las rayas, el marrón, los gorros de pescador, el uniforme), y aportando un trasfondo intencional. Hoy Prada es la marca insignia del Grupo Prada que cotiza en bolsa, que incluye a Miu Miu (fundada en 1992 con el apodo familiar de Miuccia) y los zapateros Church’s y Car Shoe.

Prada comenzó a diseñar para la casa de accesorios de su familia en 1985, produciendo una línea de mochilas livianas negras que fueron un éxito inmediato. Tres años más tarde, con el aliento de su esposo Patrizio Bertelli, debutó con su línea de ropa femenina, que describió como «uniformes para los ligeramente marginados». En 1995 lanzó su primera línea de ropa masculina.

El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York inauguró «An Impossible Conversation», una retrospectiva de Prada y la modisto italiana Elsa Schiaparelli en 2012. En 2014 dejó la dirección del grupo Prada y pasa a ser co-directora ejecutiva, un cargo que comparte con su marido Patrizio Bertelli. En 2020 la firma sorprende con una fórmula pionera en la industria en la que Miuccia comparte con Raf Simons (que previamente diseñó para Jil Sander, Christian Dior y Calvin Klein) la dirección creativa de Prada.

Prada ha recibido numerosos elogios por su trabajo, incluido el CFDA International Designer Award en 2004 y la primera diseñadora internacional del año en los British Fashion Awards 2013. A partir de 2017, Forbes la cataloga como la 79a mujer más poderosa del mundo. En 2018, el British Fashion Council otorgó a Miuccia Prada el Premio al Logro Destacado en The Fashion Awards 2018. (NF)