Isabel II la ‘honorary man’ que ha reconfigurado el liderazgo de la realeza

Por Karime Rivas | diciembre 31, 2021

La reina Isabel II, tras 69 años de reinado, se ha posicionado como todo un ejemplo de liderazgo femenino basado en ‘Honorary man’. De alguna forma se ha convertido en una de las mujeres más influyentes y además la única perteneciente a la Familia Real que es conocida de esa forma.

Fotografía: El Mundo

Fue su hija, la princesa Ana, quien reveló los secretos de negociación de la reina Isabel II. Su historia fue plasmada en un documental que exploraba las negociaciones diplomáticas que la monarca había llevado a cabo con numerosos mandatarios internacionales y jefes de Estado y Gobierno de todo el mundo, por su puesto con mayoría masculina. Una habilidad trascendental cuando una dama aspira a ejercer su liderazgo en cualquier espacio.

El término ‘Honorary man’ que se le adjudica a la reina Isabel II es hasta cierto punto ofensiva desde un punto de vista feminista. Pues se trata de un ejemplo de androcentrismo, un honor o recompensa dada por los hombres líderes para evitar lo femenino. En realidad es una forma de reconocer el liderazgo de una mujer sin que esto suponga un riesgo para el patriarcado.

Fotografía: Wikipedia

Ser una ‘Honorary man’ implica recibir el respeto que se le debe a otros hombres líderes, pero para conseguirlo es necesario no llamar la atención sobre el género femenino de uno con, por ejemplo, vestimenta, gestos o intereses femeninos. Es precisamente este el punto por el que la reina Isabel II levanta tanta admiración, pues ella logró tratar con lideres mundiales sin dejar de lado su identidad como mujer.

«La reina tiene una habilidad casi única para tratar con líderes mundiales como si fuese una Honorary man. Lleva tanto tiempo ejerciendo el papel que ya lo tiene asumido», aseguraba su hija Ana. Este concepto ha estado arropando a la realeza desde hace un tiempo, pese a la polémica que genera, se ha mantenido en una constante evolución que ha sido estudiada por múltiples escritoras e historiadoras. Un ejemplo de ello es el trabajo de investigación La reina Isabel I y La persistencia del patriarcado, llevado a cabo por Allison Heisch.

En este trabajo investigativo, Allison describe a los Honorary man como mujeres que aceptan los valores y prácticas de la sociedad masculina en la que funcionan, los internalizan y los siguen. Heisch señala que los hombres honorarios tienden a apoyar en lugar de subvertir el gobierno patriarcal, y cita como ejemplo a la reina Isabel I, cuyo reinado tuvo poco o ningún impacto en los derechos de la mujer en Inglaterra.

Fotografía: Telva

Pese a los valores religiosos y tradicionales que muestra la reina Isabel II, ella ha abierto camino al protagonismo femenino. Las más beneficiadas han sido las mujeres de su familia con una mayor visibilidad institucional y personal. De ahí que Kate Middleton o la propia Camilla Parker Bowles tengan sus propias agendas oficiales y hagan sentir a otras mujeres que la Corona las apoya y representa.

De hecho, la duquesa de Cambridge habla públicamente de su papel como madre de tres hijos y de los esfuerzos y retos que eso conlleva. Algo que hubiese sido impensable hace décadas. Esto ha permitido que nazca una nueva línea de comunicación real que ha hecho sus historias mucho más cercana a las personas, sin abandonar el secretismo y la tradición propia de la realeza.

Expertos coinciden en que otro punto fuerte del liderazgo de la reina Isabel II es su carácter democrático. Se trata de un liderazgo compartido, al igual que el poder y las responsabilidades, y se basa en el consenso y la participación de todos. Se trata de recoger la información proporcionada por el grupo y valorar todas las aportaciones para implementar nuevos procedimientos o estrategias que mejoren las dinámicas de trabajo. (KR)