Al igual que Sanna Marin, Jacinda Ardern se convirtió en la Primera Ministra más joven en liderar su país. Su edad y género se convirtieron en la sombra que siempre les acechó, que entre otras cosas, han llevado a Ardern a presentar su renuncia al cargo, una decisión que se hará efectiva el 7 de febrero.
En 2017 entró como una mujer de cara amable, que pronto ganó un lugar privilegiado en el escenario internacional y sale como una mujer de 42 años que ya desea alejarse de la vida política.
«Me voy, porque con un papel tan privilegiado viene la responsabilidad. La responsabilidad de saber cuándo eres la persona adecuada para liderar y también cuándo no lo eres. Sé lo que requiere este trabajo. Y sé que ya no tengo suficiente energía para hacerle justicia. Es así de simple», explicó Ardern en el cónclave anual del gobernante Partido Laborista.
Son diversos los desafíos que ha tenido que enfrentar entre una agenda centrada en la vivienda, la pobreza infantil y el cambio climático, además de un atentado terrorista, un desastre natural, una pandemia mundial y una crisis económica.
Jacinda Ardern will be remembered for guiding her country with strength, compassion, and grace through multiple historic crises, doubtless saving countless lives.
She’s shown the world a new model of powerful leadership. A true stateswoman.
— Hillary Clinton (@HillaryClinton) January 19, 2023
Durante su mandato, no carente de retos, Ardern se ha erigido como un símbolo de liderazgo con su sello personal. Su mandato estuvo sostenido en la empatía, la amabilidad, la cercanía a pesar de las críticas que nunca cesaron de llegar.
Como política será recordada por revivir a su partido de centro izquierda en los comicios de 2017, cuando todos apostaban a su fracaso. Además actuó con eficiencia tras la erupción del volcán White Island o el atentado en 2019 contra las dos mezquitas Chrischurch.
De igual forma, su gestión para establecer el control de armas le valió importantes reuniones con Joe Biden, gracias a que actuó rápidamente las armas automáticas y semiautomáticas como las utilizadas en la matanza.
Incluso su gestión de crisis durante la pandemia fue de acción inmediata, tomando medidas que evitaron la propagación del virus.
«No quiero dejar la impresión de que la adversidad que enfrentas en la política es la razón por la que la gente se va. Sí, tiene un impacto. Después de todo, somos humanos, pero esa no fue la base de mi decisión. Espero dejar a los neozelandeses con la creencia de que pueden ser amables pero fuertes, empáticos pero decisivos, optimistas pero enfocados», subrayó Ardern en su discurso de despedida.
Estos son algunos de los Tweets de líderes del mundo pronunciándose sobre la decisión de Ardern de dimitir.
Por: Karime Rivas.
